El centrocampista asturiano llega cedido al conjunto blanquinegro procedente del Real Oviedo en forma de cesión
Michu no cesa en su trabajo por intentar poner a disposición de Julián Calero una plantilla competitiva. Después de las llegadas de Andy Rodríguez, Fran García, Grego Sierra y Alfonso Herrero; el asturiano sigue buscando refuerzos en el mercado. El último en llegar ha sido Riki Rodríguez, cedido por parte del Real Oviedo. El centrocampista de 23 años buscaba una salida a un equipo de Segunda División donde acumular los minutos y la experiencia necesarios. Después de no contar con opciones en el primer equipo carbayón, el jugador podría reencontrarse en Burgos.
Formado en las categorías inferiores del Astur, llegó a la academia del Oviedo en etapa de juvenil. Pasaría dos temporadas cedido en el CD Tineo y en el Marino de Luanco antes de llegar al filial carbayón. Finalmente, y tras finalizar su contrato llegaría al UP Langreo, donde despuntó llamando la atención del cuadro oviedista. Tras no contar con demasiadas oportunidades en el equipo de la capital asturiana, saldría en la campaña pasada al Racing de Santander. En tan solo 6 meses con los cántabros demostraría un alto nivel, llamando la atención de varios equipos de Segunda, pero sin conseguir hacerse con un hueco en el cuadro asturiano.
De nuevo Michu vuelve a pescar en el fútbol asturiano, lugar que se ha convertido en un foco de fichajes del cuadro blanquinegro. Además, los lazos del exjugador con el Oviedo han facilitado en estas dos temporadas la llegada de jugadores para el primer equipo y las categorías inferiores. Riki llega a Burgos con el objetivo de sumar la mayor cantidad de partidos posible en la categoría de plata. Calero por su parte intentará aprovechar la calidad y la buena distribución de balón del joven asturiano.
En el cuadro blanquinegro no lo tendrá fácil, pue el centro del campo está copado por jugadores experimentados. Sin embargo, y como se ha podido ver en el amistoso frente a Osasuna, Calero opta por probar un esquema con un mediapunta por detrás del 9. Este rol podría ocuparlo Riki, quien además del último pase, puede aportar cierta llegada con su golpeo de larga distancia. Su llegada al cuadro burgalés puede ser un salto de calidad que marque la diferencia para los blanquinegros. Su olfato goleador desde segunda línea puede ser clave para un equipo recién ascendido como el burgalés.