El español cayó en semifinales ante el ruso Karen Kachanov y buscará ganar la medalla de bronce
Pablo Carreño está haciendo un torneo individual impecable en su debut olímpico. Ayer logró alcanzar las semifinales, habiendo dejado por el camino a Sundgren, Cilic (tras remontar al croata), Koepfer y, la mayor gesta del español, Medvedev. Eliminó al número 3 del mundo en dos sets en un partido que seguro no olvidará nunca.
Con esa victoria, entraría en la lucha por las 3 medallas que otorgan los Juegos. El asturiano, de lograr alguna, se uniría a Jordi Arrese (plata en Barcelona 1992), Sergi Bruguera (plata en Atlanta 1996) y Rafael Nadal (oro en Pekín 2008) como únicos medallistas individuales masculinos españoles en la categoría de tenis.
Para lograr el pase a la final, se enfrentaba hoy al compatriota de Medvedev, Karen Khachanov. A priori, jugador de un nivel inferior al de Pablo, y número 25 del mundo. Pero en realidad, en los 2 enfrentamientos que han disputado en menos de un año, ha logrado una victoria cada uno.
Por tanto, un partido que se presentaría igualado, y de ganarlo, aseguraba medalla (oro o plata). Ambos buscaban el mayor logro de sus carreras deportivas: plantarse en una final olímpica. En caso de perder, obtener el bronce parece más difícil, pues se enfrentarían al perdedor del duelo entre Djokovic y Zverev.
Así fue el partido
Desde que comenzara el partido, al ruso se le veía más fresco, con mejores sensaciones. Sacó a relucir su juego agresivo, con su potente servicio y una derecha muy sólida. En cambio, a Pablo le faltaba ritmo, precisión. El cansancio acumulado y en especial del partido de ayer, le estaba pasando factura.
Kachanov estaba siendo un vendaval con su saque, dejando sin opciones a Carreño de buscar el break. De hecho, tan sólo pudo ganarle 3 puntos al resto en todo el primer set. Con esta confianza, Karen buscaba romper el saque del español, y lo consiguió en dos ocasiones. Con un break en el quinto juego y otro en el noveno, se llevó la primera manga por 6-3.
En el segundo set, más de lo mismo. El ruso seguía siendo superior frente a un Pablo que no terminaba de encontrarse. Sin embargo, en esta manga si que tuvo opción de rotura, su única del partido y en el quinto juego, pero no la aprovechó.
En el siguiente juego las tornas cambiaron, y el ruso sí que aprovechó el punto de break para romperle de nuevo el saque al asturiano. Consolidó la hazaña, y con 5-2 en el marcador, tenía la victoria a la vuelta de la esquina. Carreño no lo iba a poner tan fácil, y prolongó el desenlace un juego más tras ganar su saque. Kachanov no falló en su turno, y con otro 6-3 logró un puesto en la final.