Se cumple el decimo segundo aniversario del debut del futbolista navarro con el Athletic Club frente al Young Boys suizo
Corría el verano de 2009 cuando el Athletic Club se mediría al Young Boys en la previa de la Europa League. En el minuto 59 de partido, Joaquín Caparrós sorprendía a todo el mundo cuando daba entrada a un joven chico con cara de niño. Ese era Iker Muniain, quien con apenas 16 años sustituía a Gaizka Toquero. En ese partido de previa europea comenzaría el legado del hoy capitán del club vasco. Y es que, tras 12 años en la disciplina del primer equipo rojiblanco, el navarro se ha convertido en la máxima referencia de los bilbaínos.
Más de una década vestido de rojiblanco, consiguiendo sumar 458 partidos, 65 goles y 52 asistencias. A sus 28 años, Muniain se ha convertido en el máximo referente del Athletic Club, dentro y fuera del césped. Y es que, el mejor Athletic siempre depende del mejor Muniain, y no siempre ha podido ser así. Su figura es clave en el vestuario rojiblanco, pues a pesar de no sobrepasar la treintena, su liderazgo y experiencia son santo y seña para los jóvenes canteranos del club vasco. Afrontará así una nueva temporada como el ´10´ del cuadro rojiblanco, siendo uno de los principales motivos ofensivos del equipo.
Poco queda ya de ese joven adolescente que despuntó de forma casi inmediata en todo un Athletic Club. Su persona ha cambiado por completo, demostrando seriedad y madurez cuando se requiere; pero también una gran mano izquierda con los jóvenes. Y es que por su personalidad y experiencia es el perfecto nexo de unión entre los futbolistas veteranos y los más novatos. Su fútbol también ha cambiado, pues dos graves lesiones de rodilla le han forzado a adaptarse. Ha perdido esa explosividad y velocidad característica de su juventud, para convertirse en un jugador mucho más pausado. Lo que más destaca ahora de su estilo de juego es su gran calidad, su último pase, su llegada al área y su sacrificio para realizar esfuerzos defensivos.
Más de una década como león para un jugador que pasará a la historia del cuadro rojiblanco. Más de 400 encuentros defendiendo al club de su vida, con el que firmó una extensión de contrato renunciando a la cláusula de rescisión. Ahora el navarro tendrá el objetivo de liderar desde el costado zurdo del ataque rojiblanco el nuevo proyecto de Marcelino García Toral. Ya ha tenido la oportunidad de levantar un título como capitán (Supercopa de España 2020), aunque también ha perdido 2 finales con el brazalete vasco este año. Sin embargo, fue precisamente en la derrota cuando Muniain demostró y encarnizó los valores de un club como el Athletic, aplaudiendo al rival y ganador en un gesto de respeto deportivo.