El centrocampista fue el mejor ante el San Fernando y colaboró, en gran medida, en la consecución de los tres primeros puntos de la temporada
Venía el Castilla despertando dudas tras su primer partido ante el Linense. Los de Raúl disputaron un choque muy pobre y se vieron claramente superados por los andaluces.
Sin embargo, ante el San Fernando las cosas cambiaron y, liderados por un enorme Arribas, los canteranos blancos golearon por 4 tantos a 0.
Sergio Arribas comandó la exhibición
El centrocampista madrileño fue el jugador más destacado del encuentro. Su capacidad para recibir, conducir y finalizar jugada es digna de un futbolista veterano. Ante el San Fernando lo dejó patente.
Ya en el minuto 2 conectó de cabeza un magnífico centro de Miguel para colocar el primer gol en el marcador. Durante el primer tiempo, tuvo varias acciones más para aumentar el marcador. Sin embargo, fue Aranda el encargado de poner el 2-0, a pase, por supuesto, de Arribas. El segundo tiempo no tuvo el ritmo vertiginoso del primero, pero aun así, Arribas siguió dejando destellos de su calidad, cedió el tercer tanto a Miguel Gutiérrez y colaboró en el 4-0, obra de Latasa.
El carril Miguel – Aranda, decisivo
Miguel Gutiérrez, al igual que Arribas, tiene una capacidad envidiable para dominar los partidos. Tras perderse la primera jornada por ir convocado con el primer equipo, Miguel formó, junto a Óscar Aranda, una banda izquierda letal.
Ofreciendo amplitud a Dotor y doblando a su compañero en el extremo, el partido de Miguel fue sobresaliente a todos los niveles. El lateral demostró, una vez más, que va sobrado de talento y que está preparado para ser un fijo en el primer equipo. Colaboró en la goleada madridista anotando el 3-0 tras un libre indirecto.
Aranda, por su parte, se vio beneficiado por su compañero en banda. Supo entender a la perfección cuando debía internarse por el centro y cuando dejar espacios a Miguel. Definió de maravilla para poner el segundo tanto en el luminoso.
Fundamental cambio de sistema
Del 1-3-4-3 al 1-4-3-3 hubo una clara diferencia. Del desconcierto y el caos al orden y la sencillez. El esquema utilizado por Raúl en la segunda jornada presentó muchas más ventajas que el dispuesto ante el Linense.
En ataque, Dotor y Arribas eran los encargados de proyectar los ataques que iniciaba la salida de balón lograda por el triángulo Pablo Ramón – Morante – Gila. A su vez, los extremos ofrecieron apoyos constantes a los interiores. En defensa, Dotor apoyaba a Morante en una especie de doble pivote mientras que Marvin y Aranda retrocedían en sus bandas. Arribas se situó muy cerca de Latasa para iniciar la presión.
Esta exhibición ha puesto de manifiesto todo el potencial que atesora esta generación del filial blanco. Partidos como éste demuestran que los pupilos de Raúl lo tienen todo para pelear el ascenso.