El lateral colombiano del Elche ha empezado la temporada con un rendimiento extraordinario gracias al cambio de sistema de Escribá
Si hay un jugador que está destacando por encima del resto en este inicio de temporada, ese es Johan Mojica. El lateral colombiano está demostrando un gran rendimiento gracias a que Escribá ha empezado a utilizar un esquema con tres centrales y dos carrileros, una formación que le viene como anillo al dedo al ex del Girona.
Un estado físico descomunal
Una de las razones del nivel que ha ofrecido Mojica en estas primeras cuatro jornadas es su gran estado físico. El colombiano tiene una potencia y una velocidad que muy pocos jugadores poseen en el fútbol profesional. Cada vez que sube la banda lo hace como un avión. En el último encuentro ante el Getafe fue un quebradero de cabeza para un Damián Suárez que estuvo muy superado.
Además, su velocidad y resistencia no solo le ayudan a proyectarse en ataque. La potencia física de Mojica le permite que pueda bajar mucho más rápido a defender, por lo que también ha mejorado en esta faceta del juego, la cual era su principal debilidad.
El cambio de sistema
Si Mojica tiene algún déficit en su juego es la capacidad defensiva. En realidad, el de Cali no es un lateral, es un carrilero. La temporada pasada jugó la mayoría de partidos en el 4-4-2 de Escribá, un sistema que le obligaba a sacrificarse defensivamente.
Sin embargo, este curso el entrenador valenciano ha cambiado su idea de juego y ha empezado a usar el 3-5-2. Los tres centrales y el pivote defensivo (Marcone o Mascarell) ejercen unas coberturas muy importantes a los carrileros, los cuales tienen mucha más libertad para proyectarse en ataque, algo que beneficia mucho el juego de Mojica.
Este rendimiento ya se vio en el Girona de Pablo Machín, otro entrenador que utilizaba una alineación muy parecida a la que se está viendo en el actual Elche.
Su influencia en el equipo
El nivel que está ofreciendo Mojica también está repercutiendo en el juego general del equipo. Con su llegada a línea de fondo el colombiano también está beneficiando a sus compañeros. Esta temporada ha mejorado un concepto del juego en el que antes no era muy efectivo, los centros.
En la última jornada ante el Getafe dio una asistencia a Lucas Pérez. Además, Benedetto y Lucas Boyé están recibiendo unos centros que pronto se pueden convertir en goles para el conjunto ilicitano.