La lucha entre Red Bull y Mercedes continúa a falta de cuatro carreras para el final de campeonato. Aun así, parece que los austriacos han despertado y en estas últimas tres carreras han encontrado la línea a seguir
Desde que Hamilton ganara en Rusia, el británico no ha podido celebrar otra victoria. Bottas en Turquía y Verstappen en Austin y México han sembrado dudas en el heptacampeón, que no ve tan claro la posibilidad de ganar su octavo mundial. Red Bull parece haber dado con la tecla definitiva, y es que en las tres últimas carreras, sus dos pilotos han subido al podio.
Con los datos en la mano, Verstappen, si no hubiera abandonado en Azerbaiján, que iba líder, y Silverstone y Monza, donde se disputaba con Hamilton la primera plaza en el momento del abandono, Verstappen ahora mismo sería matemáticamente campeón del mundo. Sin embargo, el azar no lo quiso así, por lo que en estas cuatro carreras que restan, Red Bull tendrá que darlo todo para coronar a Max en el último año de la era híbrida. El ritmo mostrado por Red Bull en Austin, que a priori era circuito favorable para Mercedes, y México, en el que tanto Max como Checo desesperaron a Hamilton, es muestra del gran avance que han tenido desde el GP de Rusia.
No se puede hablar del avance de Red Bull sin hablar de la excelsa segunda parte de temporada que está haciendo el mexicano, especialmente desde el GP de Turquía. El cambio de set up y la completa adaptación de Pérez al monoplaza pueden resultar claves en estas últimas carreras, ya que el mundial de constructores está al rojo vivo. Tras Rusia, 33 puntos separaban a ambas escuderías. Hoy, es solo 1 punto lo que les aleja. Bottas no es precisamente un mal piloto, pero la presión a la que está sometido le hace cometer fallos como el que, según Hamilton, cometió al dejar el hueco a Verstappen en la salida de México.
Mientras que en Mercedes son todo caras largas y sensación de que no pueden revertir la situación, en Red Bull están muy felices con lo que está sucediendo. No sabemos quién se alzará con el campeonato, pero lo que si está claro es que quien ya ha ganado es la Fórmula 1, tanto en emoción como en espectadores.