El Alavés ya le ha comunicado al técnico madrileño que no seguirá, pero esperará a enero para cesarlo y ahorrarse así parte del finiquito
Javier Calleja pondrá punto y final a su etapa como entrenador del Deportivo Alavés. Tras un mes de diciembre para olvidar, con un punto de 15 posibles, sumado a la eliminación en Copa a manos de un Primera RFEF, el Linares Deportivo, la directiva del club albiazul prescindirá a partir del 1 de enero de manera oficial de su hasta ahora técnico.
Esta decisión tomada desde las oficinas de Paseo de Cervantes, que lleva a cesar a Calleja a partir de 2022, se debe según ha explicado la Cadena Cope a una cláusula en el contrato que vinculaba al conjunto vasco con su todavía técnico hasta 2023. Dicha cláusula daría derecho al Deportivo Alavés a cesar al ex entrenador del Villarreal sin tener que pagarle el finiquito del próximo curso, puesto que el equipo iniciará 2022 en los puestos de descenso, desde la decimoctava plaza.
El elegido, Mendilibar
Teniendo en cuenta que el día 2 de enero el Alavés se las verá en casa ante la Real Sociedad, si la información es correcta, 24 horas después de la destitución de Calleja, el club estaría sin entrenador hasta la víspera de este primer derbi del año.
Puesta la necesidad de hacer resurgir, como su himno bien dice ‘potente otra vez’, al equipo, todo apunta a que será José Luis Mendilibar quien ocupe el banquillo albiazul en esta segunda mitad de temporada. Con su llegada, el de Zaldívar se convertirá en el undécimo entrenador en pasar por Vitoria en los últimos seis años. Por lo visto, el miedo a los cambios no es un problema para esta directiva.
Es así, que Calleja se despedirá de 2021 y también del Deportivo Alavés en cuestión de días. Tras cogerle el testigo a Abelardo a primeros de abril y encontrarse un equipo sin alma, hundido en la cola de la tabla, el técnico madrileño volvió a dar vida al ‘Glorioso’. Con Mendizorroza como fortín, Calleja devolvió la sonrisa a aquellos alavesistas que durante meses no habían tenido motivos para mostrar.
El despido del madrileño no ha gustado en absoluto en el seno del alavesismo. Calleja se convirtió al poco tiempo de llegar en una de las figuras más queridas de la plantilla, y era ya más de uno el que apostaba por él para dejar al menos un año más al Alavés en la élite.
