El cuadro de Getafe realizó un gran partido frente al Atlético de Madrid, aunque el esfuerzo no terminó siendo recompensado
El Getafe sigue con su gran estado forma, pese a que los de Quique no pudieron rascar ni un punto. Los azulones jugaron de tú a tú contra el Atlético de Madrid y pudo haber sido una fiesta en Getafe, pero el resultado fue bien distinto.
Es innegable que el Getafe ha mejorado considerablemente sus prestaciones. Sin embargo, el partido de ayer en el Metropolitano dejó claro que a este equipo todavía le queda por mejorar.
Poca contundencia atrás
Los pupilos de Quique Sánchez Flores dejaron muchos huecos atrás y la gran mayoría de los goles del Atlético llegaron por esa fragilidad. La ausencia de Olivera también se notó, con un Jankto que no estuvo a la altura.
Mientras, en la zona de los centrales ninguno pareció demostrar demasiada confianza. Esto, fue el principal problema del Getafe en el Metropolitano, donde tampoco concedió mucho al rival, pero las pocas veces que llegaron fue gol.
Tampoco podemos olvidarnos de David Soria. El arquero azulón volvió a demostrar su irregularidad, ya que Soria puede hacer grandes partidos como contra el Real Madrid o tener una serie de fallos importantes.
Sea como sea, el Getafe no estuvo seguro atrás y recibió muchos más goles de los necesarios. Precisamente, Quique le había devuelto al equipo esa seguridad atrás, pero ayer las cosas no salieron en la parcela defensiva.
No saber aprovechar la ventaja
El Getafe tuvo el partido en la palma de su mano. Cuando parecía que iba a ser un partido sencillo para el Atlético, que en el minuto 27 ya iba 2-0, los azulones sorprendieron y remontaron el encuentro. No obstante, los locales empataron en el descuento, algo que afectó de manera importante al partido.
El propio Quique dijo en rueda de prensa que si los suyos se hubieran marchado por delante la realidad habría sido diferente. Además, los azulones tampoco supieron aprovechar el peor momento del Atlético durante el partido.
Tras la expulsión de Felipe en el 58 el Atlético estaba roto y sin ideas. En ese instante el Getafe debería haber dado un paso más adelante y, probablemente, le hubiera sacado las cosquillas al Atlético.
Sin embargo, en el campo parecía que los azulones se conformaban con el empate, lo cual no era un mal resultado, pero se podría haber rascado mucho más de un campo complicado.
Estas, fueron algunas de las claves principales para que el Getafe se fuera sin nada. Una derrota algo agridulce, porque es verdad que el partido que jugó el equipo fue de sobresaliente. Aún así, el saber que el equipo podría haberse llevado el gran premio escuece bastante.
Sea como sea, el Getafe de Quique sigue por el buen camino y la salvación se puede terminar de definir en las siguientes jornadas. Cádiz y Alavés serán los siguientes obstáculos en el camino y dos victorias podrían dejar la salvación prácticamente hecha.