Dark Light

Blog Post

Diario UF > Deportes > Fútbol > Fútbol Español > LaLiga EA Sports > Barcelona > La ‘Pizarra de UF’: Xavi sobrevivió sin ADN
Xavi

La ‘Pizarra de UF’: Xavi sobrevivió sin ADN

El empate vivido ayer en el derbi catalán (2-2), abre un debate sobre el estilo y la supervivencia del Barça en ciertas fases del juego.

Un gol temprano al que no se le supo dar continuidad

Acababa de hacer sonar con estruendo su silbato Hernández Hernández cuando Pedri abría el marcador, silenciando a la exaltada afición perica. Apenas se contaba un minuto disputado y el Barcelona ya iba por delante. Un guión que no se supo materializar, y que nos evocó al famoso fantasma de la posesión inerte, aquel fenómeno definible como la tenencia de un balón con el que no generas peligro.

La solidez de la medular perica anuló a Frenkie De Jong

El Barcelona giraba y movía el esférico sin generar un gran peligro en la meta de Diego López, salvo balones largos contados –y con gran intención- de Piqué a Adama, demostrando este último que ha llegado para quedarse. El sólido 4-2-3-1 planteado por Vicente Moreno, siendo este un 4-5-1 en fase de repliegue, dejó a Keidi Bare y Yangel Herrera con protección por los flancos y con posibilidad de anular a un tosco De Jong.

Sin Araujo hay problemas serios

La lesión del uruguayo dejó un hueco a nivel defensivo que Eric García, ausente desde hace meses por lesión, no solo no supo llenar, si no que agravó hasta el punto de crear una vulnerabilidad latente en el carril derecho. Así lo aprovechó el siempre dispuesto R.D.T., aprovechando un musical envío de Sergi Darder con el que embocó a Ter Stegen y adelantó al RCDE. Xavi tiene trabajo para moldear la contundencia del canterano.

El punto llegó sacrificando el estilo

El fichaje de Ferran Torres, extremo natural reconvertido a la zona central del ataque, no fue más que una auténtica declaración de intenciones de Xavi, conseguir un “pseudopunta” con habilidad y toque para atraer a las defensas rivales y potenciar la llegada de segunda línea en posesiones largas. Con lo que no contaba quizás es con tener que crear un híbrido entre juego de posesión y desplazamientos de 40 metros, lo cual no deja de ser lógico cuando tienes un cañón como Adama. Jugar a “balones a la olla” no es propio de un estilo que quiere conservar el balón, aunque es un argumento muy válido cuando tu delantero mide 1,90cm.

El resumen es claro, es acertado renunciar a tu estilo cuando un partido así te lo requiere para al menos sobrevivir. Esa puede ser una virtud si se trabaja bien, y no deja de ser otra que la de saber leer lo que cada partido requiere.

Leave a comment

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *