El canterano vigués viene contando cada vez más para Coudet y parece que ha llegado al primer equipo para quedarse
Gabri Veiga (20), nacido en Porriño y criado en A Madroa, es uno de los mayores talentos que alberga la cantera celtista. En el tramo final de la temporada pasada gozó de ciertos minutos en Liga y Copa. Y además, mostró ser un activo con mucho futuro para el club, lo que le llevó a firmar un contrato hasta 2026
Gabri adelanta por la derecha a los fichajes
Y es que con las llegadas de los Swedberg, Luca de la Torre, Óscar Rodríguez, Carles Pérez y compañía, era una utopía que Gabri tuviera tanto protagonismo en el arranque liguero. No obstante, el porriñés convence más a Coudet a día de hoy que los otros jóvenes y de ahí su mayor protagonismo.
Tuvo minutos ante el Espanyol, Real Madrid o Girona. Pero no fue hasta el partido contra el Cádiz donde fue realmente determinante y, junto a Strand Larsen, cambió el devenir del encuentro. Entró en la segunda mitad y le cambió la cara a un Celta que parecía inofensivo. Desde la mediapunta, aportó fluidez y calidad en las posesiones, verticalidad mediante la conducción y gran toma de decisiones en el último tercio. Para redondear, le dio una asistencia a Iago Aspas para abrir la lata.
Gabri es futuro, pero ya es presente
Este sábado el Celta se llevó un varapalo tremendo teniendo en cuenta que los del Chacho hicieron un partido notable y por momentos fueron superiores a un Atlético que lució toda su pegada. Aún así, la entrada en el segundo tiempo de Gabri Veiga volvió a ser una de las noticias más positivas para el equipo.
Su hiperactividad con y sin balón hizo que el Celta fuera capaz de volver a generar peligro. Es más, fue el propio Gabri quien se encargó de recortar distancias tras un excelente pase de Iago Aspas. A partir del gol Veiga se declaró en rebeldía interpretando que tenía que aparecer cerca de la frontal para cazar algún remate o llegar desde segunda línea. Tanto fue así, que el porriñés tuvo hasta en dos ocasiones la oportunidad de anotar un doblete.
Teniendo en cuenta que Óscar Rodríguez es duda para el partido contra el Valencia por problemas musculares, lo más lógico y coherente sería darle continuidad al canterano. La otra opción que tiene el Chacho es, en ese 4-4-2 en rombo, alinear a Óscar como interior y a Gabri como mediapunta o y viceversa.
Es, sin ninguna duda, un jugador que ha demostrado por su juego y personalidad que está para ser titular desde ya. Un futbolista de la casa, que conoce el sentimiento de afouteza como nadie y que no desentona, ni muchísimo menos, en un Celta que se caracteriza por ser un equipo muy talentoso de la zona de creación para adelante.
Queda por ver como gestiona sus minutos el Chacho Coudet de aquí a lo que resta de temporada. Pero a priori, todo apunta a que va a ir ganando protagonismo con el transcurso de esta hasta acabar ganándose un puesto en el once.