Mientras la mayoría busca escudarse en un estilo concreto, el equipo de Ancelotti juega a ser camaleónico
Hay equipos que son letales a la contra y basan su juego en buscar esas situaciones. Otros, por su parte, buscan ser protagonistas y tener el balón el mayor tiempo posible. Otros se refugian atrás en busca de debilidades y errores del rival optando por un estilo más defensivo. También hay quienes buscan generar peligro con juego directo, sin demasiados ornamentos. Y luego tenemos al Real Madrid de Ancelotti, que domina todos y cada uno de los estilos, practicando un juego camaleónico que no tiene otro objetivo que el de ganar. La victoria es el único objetivo del fútbol de élite.
Hay quienes se siguen escudando en el famoso estilo y piensan que el tiki taka es el único método para desplegar buen fútbol. Los inventores del fútbol contemporáneo son Cruyff y Guardiola y cualquier cosa que no se parezca a ellos, no será considerado como jugar bien. Pero entonces, ¿qué es jugar bien? Al ser el fútbol un deporte en el que el objetivo es ganar, la lógica nos sugiere que jugará bien aquel equipo que tenga las mejores herramientas para llegar a la victoria. Un equipo que sepa encontrar las debilidades del rival y que pueda desactivarlas adoptando el estilo más dañino para ese adversario. Acabamos de definir al Real Madrid, que cambia su manera de jugar dependiendo de la situación, igual que un camaleón cambia de color. Un equipo con mil caras, cada una más letal que la anterior. Y juegue a lo que juegue, lo hace bien. A pesar de todo, se sigue hablando de lo mal que juega el Madrid y de la suerte que tiene.
Este año hemos visto al cuadro de Ancelotti dominar el juego de muchas formas diferentes. En las eliminatorias de Champions contra el PSG y City, se refugió atrás para salir a la contra. Ganó la Copa de Europa. En liga, contra equipos que se le encierran atrás, es capaz de hilar jugadas al primer toque para plantarse en el área con facilidad y elegancia. En El Clásico, empezó el partido dominando y se echó atrás cuando la situación lo requería, dándole el balón al Barça pero permitiendo muy poquito. Hablaríamos del dicho de “quien mucho abarca, poco aprieta”, pero el Madrid debe ser la excepción a la regla, porque juega a todo y juega bien. Eso sí que es fútbol total.
El fútbol evoluciona y no espera a nadie. El Madrid se sabe adaptar a lo que se necesita hoy en día para ganar mientras otros siguen predicando el anticuado juego de posesión que ya no lleva a ningún lado. Se sigue optando por un estilo deteriorado que funcionaba con los Xavi y los Iniesta, pero eso ya quedó atrás. Siempre se ha dicho que el estilo histórico del Real Madrid es el de contraataque. Discrepo, su estilo siempre ha sido el de ganar, se juegue como se juegue. Y así sigue siendo.