El argentino, que apenas ha disputado cuatro minutos esta temporada, medita marcharse a una liga de menor exigencia
Se avecina un mercado de invierno con muchos movimientos en el Elche. El equipo no levanta cabeza y pasará el parón por la Copa del Mundo como último clasificado de LaLiga. La directiva tirará mano de la ventana invernal para retocar la plantilla e intentar reconducir la situación.
Javier Pastore podría ser uno de los primeros futbolistas en dejar la entidad. La aportación del mediapunta hasta la fecha ha sido testimonial. Solo ha podido participar en un partido hasta la fecha, los últimos minutos ante el Almería, y no podrá jugar hasta, mínimo, después del parón mundialista.
Las lesiones, sobre todo el el sóleo, parece que podrían haber acabado con la carrera del argentino en el Elche y en las grandes ligas. Además del partido ante el Almería, apenas ha podido entrar en la convocatoria de seis encuentros de liga. Sus constantes recaídas le han impedido coger el ritmo necesario para entrar en competición.
Renovado el pasado verano
La pasada temporada de Pastore, su primera como franjiverde, también estuvo marcada por los problemas físicos. Tras un buen tramo final coronado con un gran último partido ante el Getafe, ya sin nada en juego, el club y el jugador decidieron darse otra oportunidad.
Extendieron por un año el contrato que les unía hasta el pasado verano teniendo en cuenta de que el argentino había sido tenido una influencia positiva en el vestuario franjiverde. Pastore quería volver a disfrutar del fútbol en plenitud pero parece que podría intentarlo en otras ligas. En Arabia o Catar el flaco podría encontrar su próximo destino.
La baja del mediapunta podría no ser la única para el Elche este mercado. La propiedad pretende, en la medida de los posible, cambiar la cara a su plantilla para acercarse al cada vez más lejano objetivo de la salvación.