El joven catalán debutó en Liga ante el Atlético de Madrid antes del parón de selecciones, en un partido que los azulgranas terminaron ganando por 0-3
Un debut liguero más que esperado
El actual jugador y capitán del filial azulgrana, está siendo una pieza clave esta temporada para el equipo de Rafa Márquez que actualmente va segundo en la tabla de clasificación del primer grupo de Primera Federación.
A pesar de sus grandes actuaciones con el filial, Marc no ha tenido esa “suerte” que otros compañeros suyos del Barça Atlètic han tenido si hablamos de oportunidades en el primer equipo, como pueden ser Marc Guiu, Pau Cubarsí, entre otros.
Al jugador catalán siempre se le ha conocido como el caso perfecto para alguien que crece en La Masia, un jugador que sabe esperar su oportunidad durante años, rechazando posibles cesiones para que en un día como el de el Atlético de Madrid, pueda lograr jugar con el primer equipo.
El ejemplo de trabajar duro y obtener resultados
A pesar de haber debutado este marzo de 2024 en Liga, el joven centrocampista ya completó su debut el 2 de noviembre de 2022 en Champions League ante el Victoria Plzen. Más de un año tras su primer debut oficial ha tenido que pasar para que Xavi vuelva a confiar en él.
No deja de ser un dato que puede llegar a sorprender, pero que sin embargo esto debió motivar al de Sant Pere de Vilamajor, ya que llegar a debutar con todo un Barcelona, el equipo de su vida, no se consigue cada día.
Con 20 años es de envidiar la profesionalidad y la capacidad de mantener la mente fría en la toma de decisiones tanto de dentro como fuera del campo, siendo capaz de liderar a todo un grupo de jóvenes futbolistas que a falta de 9 jornadas están dispuestos a jugar los partidos de ascenso.
Compromiso es otra de las palabras a destacar de Marc, este último mercado de fichajes de verano, hasta un total de 13 jugadores salieron del filial culé, el cual se juzgó y dudó mucho vistas la cantidad excesiva de bajas, algunas más sensibles que otras, pero que al fin y al cabo han dado paso a los grandes jugadores y futuras promesas que juegan día tras día en el filial e incluso el primer equipo.
