Tras la estrepitosa derrota de ayer del Barcelona contra el PSG, las buenas sensaciones que presentaba el cuadro de Xavi últimamente parecen haberse diluido, una derrota en el Clásico atisbaría una temporada en blanco
El conjunto entrenado por Xavi Hernández entendió bien el planteamiento inicial, supo esperar con paciencia en un bloque medio, sabiendo que el cuadro parisino quedaría desprovisto defensivamente en la fase del repliegue. Tras una genialidad de Yamal, los blaugrana se adelantaban tras buenos minutos iniciales.
La expulsión que dinamitó el esquema
Con la expulsión de Araujo, el panorama cambió 180º grados, obligando al Barça a quitar su jugador más incisivo- las críticas coinciden en que Lewandowski debería haber sido el sacrificado- para meter a otro central. No es la primera vez que voces cercanas al vestuario hacen entender que la influencia del polaco atraviesan las barreras de lo que un jugador debería influir, valga la redundancia, en el staff técnico.
La temporada del Barça, marcada por una plaga de lesiones, algunas de ellas muy graves, se alterna con claroscuros y pura intermitencia que han dejado a los de Xavi fuera de dos títulos, con una derrota en la final de la Supercopa de España y en una situación crítica en Liga. Los fichajes, sacrificando patrimonio del club, no han surtido el efecto esperado. Tampoco el adiós precipitado del entrenador, saltando del barco en pleno contrato y que ha dejado a la plantilla tocada.
Balance nefasto de lo que pudo ser
Mirando partidos puntuales, este Barça ha cumplido deportivamente en ciertas fases de la temporada. Pero hay muchos elementos por analizar, desde el background negativo que supone el run-run del Caso Negreira, los problemas legales con Nike, el pésimo nivel del staff y ciertas cuestiones técnico-tácticas que han convertido la temporada en un suspenso.
Pilares de arena en los que se ha sustentado un club que tenía en la consecución del máximo título europeo un salvoconducto económico y deportivo. Es momento de una profunda reconstrucción, apoyándose en un la cantera, aprovechando el gran nivel de las nuevas generaciones y sobre todo, crear una base sólida para que el Barça pueda volver a reinar en Europa.
