El joven noruego ha sido el regreso más esperado esta campaña por los aficionados merengues, aunque muchos comienzan a discutir sobre el rol y el nivel ofrecido por el jugador
El envejecimiento y la necesidad de descanso de los pilares de la medular madridista, han acelerado el regreso de Martin Odegaard al conjunto de la capital. El joven centrocampista nórdico ha llegado este verano a Madrid con el cartel de ser uno de los futbolistas revelaciones la campaña pasada de LaLiga, comandando el centro del campo de una Real Sociedad que sorprendió a todos con su gran juego y sus resultados.
Diversos equipos son los que han disfrutado del juego del noruego desde que este fichó por el Real Madrid. Dos temporadas en el Hereveen holandés le valieron para comenzar a despegar como futbolista, y allí dejó destellos de su gran calidad; el año siguiente iba a salir cedido rumbo al Vitesse, de nuevo un club de Holanda. Allí hace una muy buena campaña y es elegido para el once del año de la Eredivise; la pasada temporada marchó cedido a la Real Sociedad. En San Sebastián deslumbró y se ganó un nombre dentro de los jugadores con más proyección del ámbito mundial.
El joven noruego comenzó la temporada como titular en Anoeta, el partido gris de su equipo lo relevó a un plano más secundario. Hasta el momento ha salido como titular en la mitad de partidos de su equipo, pero no ha llegado a destacar. Pese a ello, el noruego ha recuperado sensaciones con su selección y volverá al club blanco queriendo volver a la titularidad. Con el clásico y el regreso de la Champions en el horizonte, el joven centrocampista europeo regresa al conjunto madridista con ganas de demostrar lo que fue en el Reale Arena. También de ser un jugador importante en los planes de Zidane. Aunque la competencia esté complicada, ya que Modric está volviendo a rendir a un gran nivel; desde el conjunto madrileño no dudan de la calidad del noruego y de la importancia que éste va a tener la dinámica blanca.