Llega diciembre y llega el mes en el que si los de Ponferrada mantienen la racha, pueden mantener los puestos de play-off de Segunda División
Después de una mala racha que llevó a cuatro derrotas en cinco partidos, el club leonés llega al partido contra Las Palmas habiendo dado la vuelta a la tortilla. Jornada tras jornada no se sabe lo que se verá del club blanquiazul en el verde de la Segunda División. Una derrota lamentable, una victoria holgada, un buen juego… muchas variantes que condicionan al aficionado de la Ponferradina.
Con la llegada de la decimoséptima jornada, ya rozando la mitad temporada, es la hora del club leones de dar el golpe en la mesa. Si de veras quiere y desea ascender a la Primera División Española, tiene que ir a ganar en El Toralín. Ya viene a ser por medio de play-off o de ascenso directo, pero teniendo claro el objetivo de mantener la categoría, si las cosas van bien, ¿por qué no soñar?
Ya viene siendo común el que tras varios partidos buenos, den un bajón y todo cambie, pero para poder hacer algo más, algo más grande, tienen que empezar a mantener una racha positiva, que se alargue lo máximo posible. Horas antes de que el partido contra Las Palmas de comienzo y la pelota empiece a rodar, la Ponferradina se encuentra sexta.
Con 26 puntos y con varios equipos siguiéndoles de cerca por la espalda, se encuentra en un hilo fino que una derrota puede romper. Por delante, tampoco existe mucha diferencia, ya que esto es la Segunda División, en la que todo puede pasar.
Si el objetivo de mantenerse ya se está logrando y cada vez esta más cerca, la Ponferradina tiene que seguir luchando para lograr algo más. No es una obligación, pero sí un sueño que esta racha de cinco partidos sin perder dan pie a ello. Empates contra el Fuenlabrada y el Málaga y victorias contra el Leganés, Logroñés y Zaragoza, hacen que los aficionados piensen en si se conseguirá alagar la lista de partidos sin derrota.
Tomando el punto que la Federación Española regala al inicio del partido. Tomando los tres puntos con los que obsequian cuando se anotan más goles que el rival. La moneda está echada y la Ponferradina se juega dar el golpe en la mesa en Segunda División.