El Málaga ha recuperado la alegría y los canteranos son una de las principales razones
El Málaga descendió a Segunda División hace ya dos años, en la temporada 2017-2018, y desde entonces no ha vivido sus mejores momentos. Los líos institucionales con Al Thani al frente de todos los problemas, sobrevolaban la Rosaleda. En un ambiente negativo y de hartazgo por parte de la afición, de los jugadores y del cuerpo técnico.
Cada año, los jugadores de la cantera que despuntaban o los futbolistas que llegaban a bajo coste eran traspasados cuando estaban empezando a explotar. El momento económico del conjunto boquerón ha sido muy delicado y la situación institucional se ha tambaleado. Con la esperanza de que no se descendiese porque si no podría significar el fin.
Pero el Málaga siempre se ha caracterizado por tener un gran fútbol base del que han salido muy buenos jugadores. En los últimos años, jugadores como Samu Castillejo o Brahim Díaz, que actualmente son compañeros en el AC Milán salieron de la cantera malacitana. Otros, como el antiguo capitán Recio, Javi Portillo o Juanmi también son de la casa. Al igual, que otros más recientes como Javi Ontiveros, Keidi Bare o Antoñín abandonaron el club boquerón al poco de llegar al primer equipo.
Este año y tras una temporada pasada, en la que se sufrió más de la cuenta, las esperanzas son muy altas y no se descarta nada. Con Sergio Pellicer en el banquillo, el equipo es otro y desde su llegada al primer equipo los jugadores que ha subido han rendido desde el primer momento, dejando grandes actuaciones y un trabajo inmenso.
Por ello, este año no se descarta luchar por un puesto de playoff y luchar por regresar a la Primera División cuando cumple su tercera campaña consecutiva en la División de Plata. La competición es muy larga y de momento el equipo va octavo pero en una liga tan disputada y apretada cualquier cosa puede pasar. Veremos dónde está el techo del Málaga y hasta donde logran llegar.
Un buen equipo plagado de gente de la casa
Ahora son otros los que están en el primer equipo. Un equipo comandado por gente de la casa como pasa en otros equipos como el Sporting o el Espanyol. El Málaga tiene a Juande atrás que es un auténtico líder, que además tiene un gran juego aéreo y prueba de ello son los cuatro tantos que lleva.
En defensa, se encuentran los canteranos Luis Muñoz, Ismael, Cisto y Benítez que acompañan a Lombán, Iván Calero, Matos, Mejías o al propio Juande. Los cuatro canteranos tienen 23, 20, 20 y 19 años respectivamente, lo que evidencia un equipo muy joven formado por gente de la casa que lucha sin parar. Un equipo bien formado desde atrás que rinde tanto en La Rosaleda como fuera de ella.
En el centro del campo encontramos a uno de los jugadores revelación de la temporada, Ramón Enríquez. El talentoso mediocentro de 19 años que ya había debutado la temporada pasada, en esta se ha hecho con el timón del mediocampo y está llamando a las puertas de la selección española Sub 21. Ramón dirige todo el juego del Málaga en el mediocampo y desde el primer momento se ha visto a un jugador con mucha personalidad y gran dominio del tiempo y del balón.
Cristian Rodríguez y Escassi son los habituales que acompañan a Ramón en mitad de la cancha. Pero Jozabed, desde su llegada también juega a veces por el costado izquierdo. Larrubia es otro de los menos habituales pero que a la edad de 18 primaveras ha dejado detalles de su enorme calidad.
En la parte de arriba nos encontramos con Julio que ha disputado seis encuentros esta temporada y con Juan Cruz que ha disputado dos. Jugadores jóvenes que aún tienen que hacerse con un sitio en el once inicial. Los más habituales en el once inicial son Pablo Chavarría, el ex del Mallorca está rindiendo bien, al igual que Yanis, cedido por el Almería. La punta de ataque para Caye Quintana o para Orlando Sá que intentan hacer olvidar al albanés Sadiku que el año pasado llevaba el gol en el club de Martiricos.