El Calciopoli fue un caso de apuestas deportivas en el que se vieron involucrados muchos clubes de la Serie A italiana
Este caso se formo a través de la influencia arbitral basada en comunicaciones telefónicas arbitrales durante la temporada 2004-2005. Tras saber la existencia de estas estafas, la máxima dirigencia del fútbol italiano se puso a investigar acompañado de la Polizia di Stato. Tras la conclusión del curso siguiente Juventus, Milán, Fiorentina, Lazio y Reggina fueron los principales sancionados.
En esta conspiración se encontraban tanto jugadores, entrenador, directivos de equipos, árbitros y miembros de Feredación Italiana de Fútbol. Los más involucrados fueron altos dirigentes de la Juventus.
Cómo salió todo a la luz
Todo comenzó con la transcripción de conversaciones telefónicas por parte de diferentes periódicos italianos. Tanto Luciano Moggi como Antonio Giraudo, directores generales de La Vecchia Signora mantuvieron mensajes con altos dirigentes para influir en la designación de los árbitros.
Tras esta primera investigación se siguió sacando trapos sucios a la luz. La fiscalía de Turín había recibido las conversaciones y los mensajes y tras unos procesos de indagación vieron que no era tan solo la Juventus el implicado. AC Milán, Fiorentina, Lazio y Reggina fueron los otros cuatro equipos involucrados en este caso de estafa y así lo demostraron los periódicos de Tuttosport o la Gazzetta dello Sport.
Sanciones y reclamaciones
El 4 de julio del año 2006 la FIGC, Federación Italiana de Fútbol, se pronunció dando a conocer las penas a los equipos antes mencionados. La Juventus fue despojada de los Scudettos de 04/05 y 05/06 además del descenso a la Serie B, una pena de treinta puntos y 120.000 euros. La Vecchia Signora fue la más damnificada pero no la única en sufrir los resultados de su acción.
El AC Milán recibió una perdida de 15 puntos más la no disputa de la fase de grupos de la Champions League teniendo que jugar una fase previa. La Fiorentina fue descendida a la Serie B y recibió un descuento de 12 puntos. La Lazio una penalización de 30 puntos y finalmente la Reggina una multa de 68.000 euros. Milán, Fiorentia y Lazio a su vez tuvieron que realizar un pago de 100.000 euros a la Federación de Fútbol Italiano.
Tras esta primera sentencia se decidió que los Scudettos de la Juventus logrados en la temporada 04/05 y 05/06 quedaran desiertos. Por su parte el del curso que se estaba disputando en ese momento fue adjudicado al Inter de Milán y tanto Chieco Verona como Palermo disputaron la fase previa de la Champions.
Todos los equipos apelaron la decisión y recibieron modificaciones en sus sanciones. Los rossoneri pudieron disputar finalmente la fase de grupos directamente y no tuvieron que pagar la multa. Algo parecido ocurrió con la Lazio que vio como los 100.000 euros se desvanecían. La Fiorentina evitó el descenso y vio como aparecía una sanción de 30 puntos y no tenía derecho a la participación europea. Y finalmente la Juventus vio que tan solo se le modificó la sanción de puntos en la Serie B reduciéndose a los 9.
Consecuencias a nivel de jugadores y equipos
La máxima competición de fútbol italiano sufrió una gran perdida tanto económica como futbolística. Grandes representantes del Lilian Thuram o Gianluca Zambrotta abandonaron sus respectivos equipos para buscar cobijo en un FC Barcelona en crecimiento. Otros Cannavaro fueron a parar al Real Madrid y el caso de Ibrahimovic es que permaneció en Italia pero cambió de colores para marcharse al Inter.
Tras este caso de corrupción a gran escala el fútbol italiano fue visto de malas formas por la UEFA y el resto de Ligas pensando que esto también lo podían haber hecho en otras ocasiones.
