Club y jugador aún no han llegado a un acuerdo para renovar al capitán. Las ofertas “llegan” y Sergio se lo piensa
Sigue el tira y afloja entre Sergio Ramos y el Real Madrid para la renovación del central. Entrados ya al nuevo año 2021, apenas han empezado los contactos para la nueva, y posiblemente última ampliación de contrato de Ramos con el club de su vida. Parece mentira que a estas alturas, con el camero libre de negociar con quien desee, y a 6 meses de que se acabe su contrato y se marche gratis, las conversaciones sean tan poco avanzadas. Pero la realidad es esa. Florentino Pérez y su capitán todavía no han decidido sentarse oficialmente, con un contrato pendiente de firmar delante suyo, para aparcar el tema y asegurarse al sevillano durante los dos próximos años. Sí lo hicieron en el hotel de Elche, antes del empate a un gol, tal y como reportó El Chiringuito de Jugones, pero no es suficiente para que el camero siga.
Este mismo programa, presentado por el mediático Josep Pedrerol, ha ido destapando la línea del tiempo de la renovación del todavía jugador madridista. Sus informaciones apuntan a una situación desesperanzadora para el aficionado del Real Madrid. Y todo por un 10% menos de sueldo que está dando más vueltas de las esperadas y necesarias. El club sigue en su tesitura de rebajar el sueldo a la plantilla, pero los jugadores no parecen por la labor. Son conscientes de que la pandemia ha afectado gravemente en lo económico, y no sólo a los blancos. No obstante, saben de las intenciones de la directiva de traer alguna superestrella en verano al Santiago Bernabéu, lo que supone también pagarle un sueldo elevado. Es por eso que el vestuario considera que “si hay dinero para fichajes, también lo hay para no bajar el sueldo”.
Sergio sin embargo comprende la situación y asume la bajada de sueldo, pero con una condición: renovar por los próximos dos años, y no uno como el club le ofrece. Florentino Pérez no acepta tal petición, guiado por su tradición de no renovar por más de un año a los futbolistas mayores de 30 años. Es una regla no escrita de su legislatura, que cumple siempre a rajatabla, y que no está dispuesto a cambiar. Ni por Sergio Ramos, ni por nadie. El capitán ha propuesto más de una solución, queriendo rebajarse el sueldo por los dos próximos años o incluso queriendo cobrar lo mismo pero aceptando una deuda por los próximos tres años, cuando la pandemia pase a mejor vida. Pero no, el presidente no afloja su mano y sigue firme en su intención.
El equipazo del PSG y los faroles europeos
Pero esta historia ya es conocida. No es la primera ocasión en la que Sergio Ramos parece estar en la rampa de salida y termina quedándose, con una subida de nómina de por medio. En ese proceso de amenaza se han visto involucrados varios clubes punteros de Europa, pero nunca llegaron rumores como el de esta ocasión. Y es que, según el Chiringuito, el PSG estaría con la caña lista para pescar al pez más gordo del mercado de agentes libres.
Tal y como destapó el programa de televisión, la reunión en Elche sirvió para que Ramos comunicase a Florentino que el PSG quiere hacer “un equipo ganador con Messi y con él”. Con los franceses aún sin pronunciarse y, por tanto, sin saber a ciencia cierta si este interés es real, Florentino está avisado de las intenciones del nuevo proyecto parisino. Con la llegada de Mauricio Pochettino al banquillo galo, y con Neymar y Mbappé a la cabeza, nace un nuevo proyecto en la capital francesa. Y aunque este proyecto de ‘súper equipo’ no está confirmado, al presidente blanco le corre prisa por renovar al ex del Sevilla FC.
Por otro lado, Manchester City o Liverpool ya han negado una supuesta oferta de la que se hablaba en los medios de todo el mundo. Ya se sabe de todas las estrategias de agentes y medios para conseguir renovaciones ajustadas a la pretensiones de los futbolistas. Sin embargo, la única que de momento parece tener bases es la de un PSG que querría traer toda una constelación al Parc des Princes.
Los tapones para un gran agujero
Si Sergio Ramos abandona finalmente la capital, el club tendrá trabajo por delante. Y es que no se va un simple jugador, se va un emblema, se marcha el capitán de la última década. Para suplir tal roto, el Real Madrid tiene a dos nombres bien definidos, subrayados en rojo, en su lista de fichajes. Son David Alaba y Pau Torres.
El primero queda libre el próximo mes de junio y ya es libre de negociar con quien quiera, misma situación que la de Ramos. La única diferencia entre el austríaco y el camero es que el todavía defensa del Bayern de Múnich ya tiene decidido marcharse. Tiene 28 años, mucha experiencia, y parece que está cerca de llegar a la capital española, no sin antes resolver las renovaciones. Su polivalencia, juventud y gratuidad, convencen al club y al aficionado.
En cuanto al zaguero del Villarreal CF, su futuro cercano cada vez apunta más a algún club grande. Su progresión en los últimos dos años ha sido abismal, y aunque los groguets lo tienen blindado, su cláusula de 60 millones invita a no negociar. Desde hace meses se han vinculado los caminos de Real Madrid y Pau Torres, condenados a encontrarse. El valenciano está llamado a ser el relevo natural de Sergio Ramos, su heredero en la capital y la selección. Eso sí, como Ramos, ninguno.