Unionistas tuvo que viajar en unas condiciones bastante malas hasta Ferrol para jugar su partido
El conjunto de Salamanca viajó y ganó en su choque ante el Racing de Ferrol. «Veni, vedi, vici», como pusieron los salmantinos en sus redes sociales. Un partido bastante bueno de Unionistas, que logró vencer en un duelo muy completo. Además, las circunstancias previas no favorecían, por lo que es un triunfo que llena de moral a todo el equipo. Esta frase romana publicada en el Twitter del club tiene una intrahistoria muy larga y polémica por detrás, que vamos a ver en este artículo.
Como ya todo el mundo ha podido enterarse de diferentes maneras, la borrasca Filomena ha azotado a buena parte del territorio español. Nieve, frío y unas condiciones climatológicas muy adversas han ido sucediendo por distintas zonas del país. Es por ello que, ante la imposibilidad de desplazamiento y de jugar, varios partidos se han suspendido. En un principio el choque fue aplazado, pero unas horas más tarde el club sacó un comunicado donde explicaba que «les obligaban a jugar en contra de su voluntad.»
Así pues, Unionistas debía viajar por carretera helada durante varias horas hasta llegar a Ferrol. Algunos futbolistas hasta tuvieron problemas para llegar al autobús del equipo. Pese a ello, salieron con el autobús hacia tierras gallegas en un trayecto complicado. Finalmente, llegaron a Ferrol a las 4 de la tarde, habiendo salido de Salamanca a las 10 de la mañana. Tardaron 6 horas en realizar un viaje que suele llevar alrededor de cuatro.
Una vez allí, disputaron el partido como si nada hubiera pasado y lograron vencer. Muchas personas pensaban que tras el difícil viaje y las circunstancias de lo acontecido harían que el choque fuera fácil para los gallegos. Pero Unionistas se sobrepuso a las adversidades y ganó con un gol de Álex Rey en el minuto 90. Una vez finalizado el duelo, tocaba regresar hacia Salamanca de nuevo por carretera.
En la vuelta el camino ya estaba algo mejor y el bus hizo su camino sin mayores problemas. El club informó de su llegada a Salamanca, que se produjo a las 2 y media de la madrugada. Toda una odisea la que sufrió Unionistas y que se podía haber evitado con el aplazamiento del partido. Pero como bien dice el club en sus redes sociales, concluye un nuevo capítulo de las impredecibles aventuras de esta locura llamada Unionistas de Salamanca.