Isco Alarcón es uno de los jugadores más cuestionados en el panorama futbolístico actual, ya que su estado físico y sus salidas de tono están propiciando lo que puede ser el inicio del fin de su etapa en el Real Madrid
A veces, algunos jugadores cuajan unas muy buenas temporadas y de repente su nivel baja de la noche a la mañana sin saber exactamente el por qué. Uno de los ejemplos más claros -y recientes- de ese fenómeno es Isco Alarcón. El malagueño pasa actualmente por uno de sus peores momentos deportivos, y es que lleva unos meses en los que es incapaz de encontrar su hueco en el Real Madrid.
Tras haber cuajado unas buenas actuaciones en campañas anteriores en las que fue titular indiscutible y uno de los pilares del equipo, desde que terminara la última hasta la actual Isco pasa por horas bajas. Sus salidas de tono en el campo y en las redes sociales, sumado a su pésimo estado físico son las razones por las que se le hace difícil recuperar su mejor nivel y el cariño de la afición. Es por eso que en los últimos meses ha recibido numerosas y suculentas ofertas de equipos como el Sevilla o el Chelsea.
La confianza de Zidane
En jugadores del talante de Isco es normal que siempre tengan ofertas de otros equipos por muy mala sea la racha por la que estén pasando, pues de la misma forma que bajan su nivel pueden volver a subirlo. Esto explica que Zidane haya confiado tanto en el malagueño, brindándole en múltiples ocasiones la oportunidad de despojarse de todas las malas sensaciones y críticas y volver a ser el mago que ilusione al madridismo. Sin embargo, viendo todas las actuaciones del mediocentro, es evidente que no las ha aprovechado, perdiendo así un tren que muy difícilmente volverá a pasar: la confianza del técnico francés.
Hasta hace unos días su salida del club parecía clara y nadie tenía ninguna duda de ello, pero la sorprendente partida de Martin Odegaard rumbo al Arsenal reduce las posibilidades de que la etapa de Isco en el Real Madrid esté en sus últimas. Aunque ninguno de los dos era un pilar fundamental ni mucho menos un habitual en el once titular, ahora Zidane cuenta con un hombre menos en el centro del campo, lo que puede repercutir positivamente en el español. No será en esta ocasión gracias a la confianza de Zinedine lo que hará que Isco se quede, sino a la salida del equipo de un tercero, algo que aunque a fin de cuentas desemboque en el mismo resultado, la forma de hacerlo no, y eso cuenta mucho.
Última oportunidad
Todo apunta a que es ahora o nunca cuando Isco se tiene que reivindicar y ha de aprovechar esta oportunidad que el destino le ha querido dar, ya que en caso contrario se verá abocado a abandonar las filas madridistas. Si bien la cesión del noruego le permite demostrar que es merecedor de un puesto en el Real Madrid, no le asegura sitio en la temporada que viene. En la directiva están muy disgustados con su comportamiento y el poco esfuerzo que realiza, lo que es indicador de que, en cuanto puedan, le darán salida.