El portero titular del club pepinero «Pichu» Cuéllar no convence y la afición pide un cambio de una vez por todas
La dolorosa derrota en Butarque ante el Fuenlabrada y los fallos de Cuéllar han dolido mucho en el Leganés. Pichu hizo una cantada inexplicable en uno de los goles que encajó. El disparo fue desde fuera del área y el balón iba al centro de la portería, parecía una blocada fácil el portero reaccionó muy tarde y concedió un tanto inconcebible para muchos. Fue la gota que colmó el vaso, pues las dudas sobre Cuéllar ya resonaban desde hace tiempo.
El veterano portero lleva siendo cuestionado prácticamente desde que empezó a jugar esta temporada. Goles en los que podía haber hecho más o fallos poco escandalosos eran los principales argumentos de unos detractores que se van multiplicando con el paso de las jornadas. Esta es la cuarta temporada de «Pichu» defendiendo el escudo del laurel. Ha dado mucho y ha salvado partidos con paradas salvadoras, pero poco a poco va perdiendo fuelle y bajando el nivel. Y hay dos porteros por detrás de él con ganas de asaltar la titularidad.
Asier Riesgo, veteranía al servicio de Garitano
El guardameta de 37 años llegó este verano procedente del Girona. Sus 185 partidos en Primera avalan su veteranía. Ha sido el portero titular del Leganés en Copa del Rey esta temporada y en los tres partidos en los que el equipo se mantuvo vivo en la competición firmó grandes actuaciones. Dejó la portería a cero contra Ourense y Socuéllamos y solo encajó uno ante el Sevilla después de hacer varias intervenciones destacadas.
Diego Conde y las ganas de triunfar de un joven
A sus 22 años, Diego Conde llegó cedido al Leganés procedente del Atlético de Madrid. Esta temporada jugó tres partidos de liga debido a la lesión de Cuéllar. Sus números sobre el papel no son muy brillantes, pues perdió dos de esos tres partidos y encajó cinco goles. Sin embargo, realizó buenas intervenciones y en los goles que le metieron poco podía hacer. Actualmente, seguramente sea el portero favorito de la afición para asaltar la titularidad por su compromiso con el equipo a pesar de contar con muchos menos minutos de los que merece.
