Desde la posición de interior, Fidel ha encontrado su mejor versión en este inicio de temporada
Fidel Chaves ha sido representante de lo que muchos consideran un “extremo de toda la vida” desde que debutara en el fútbol profesional hace 11 años. Partiendo desde la banda izquierda, a pie natural, utilizando la velocidad para superar al lateral rival y mandar centros al área. Sin embargo, en este inicio de temporada, está partiendo desde la posición de interior.
El onubense dio sus primeros pasos en el Recreativo de Huelva, en Segunda División ocupando la banda izquierda del Nuevo Colombino durante tres temporadas.
El Elche se hizo con sus servicios en el verano de 2012, desde un primer momento, se convirtió en pieza indiscutible, desde la posición de extremo zurdo, en el “Elche de los récords” que ascendió esa misma temporada a Primera División.
Fidel tendría la oportunidad de debutar en Primera División de la mano del Elche y se asentaría en la categoría durante tres años, el último con el Córdoba tras el descenso administrativo del Elche. Volvió con el Córdoba a Segunda División, iniciando un periplo de 5 temporadas consecutivas en la categoría de plata.
Pasaría por el Almería y Las Palmas antes de volver al Elche tras unos años dando un nivel por debajo del que había mostrado. Su pierna izquierda seguía siendo decisiva pero había perdido cierta velocidad que le complicaba poder centrar desde posiciones ventajosas, su fútbol demandaba un cambio.
Había probado a jugar por la banda derecha, pero no terminaba de encajar, nunca ha sido un jugador de diagonal y disparo a puerta y tenía dificultades para superar a sus rivales desde ahí.
Pacheta le encontró un rol diferente
En su segunda etapa de franjiverde, Fidel se mostró como un jugador distinto al que se fue, seguía partiendo desde la banda izquierda pero acababa muchas jugadas en posiciones centradas. Era un futbolista más cerebral, menos explosivo pero con una técnica más pulida. Pacheta le acercó al centro del campo, dejando que el lateral fuera el que daba profundidad.
Fue así como volvió a sentirse importante en la categoría y volvió a ser clave en un ascenso del Elche a la máxima categoría. Se erigió como máximo goleador franjiverde del la temporada (9 goles) y fue decisivo en la final por el ascenso con una asistencia desde su habitual banda izquierda tras irse de su par más por habilidad que por velocidad.
En su segunda etapa en Primera División, tanto Almirón como Escribá apostaron por él como carrilero zurdo cuando emplearon defensa de 5. Ahí disputó las últimas jornadas en las que se consiguió la agónica salvación.
Siendo carrilero Fidel tenía más obligaciones defensivas, aun así dio un rendimiento positivo. Su influencia en el juego se reducía pero cobraba importancia en la salida de balón. Y aunque le costaba llegar hasta línea de fondo, su zurda le permitía centrar desde posiciones alejadas.
Interior esta temporada
Esta temporada la posición de Fidel ha cambiado. Fran Escribá ha apostado por el 5-3-2 donde Mojica se ha convertido en el carrilero izquierdo y Fidel parte desde zonas interiores. Y está siendo uno de los mejores franjiverdes en este inicio de campaña.
Se ha convertido en la conexión principal entre centrocampistas y atacantes y tener la profundidad de Mojica en banda le permite activarlo al espacio . Además, está dejando toques diferenciales, suya fue la asistencia para el 1-0 de Enzo Roco frente al Sevilla.
Alejado de la banda y en una posición acorde a sus condiciones actuales, Fidel está en uno de los mejores momentos de su carrera. Su rendimiento en la sala de máquinas se antoja clave para que el Elche consiga el objetivo de la permanencia.
