Los azulillos ganaron todos sus encuentros como locales hasta la jornada 19 en la temporada 2018/19
El Linares Deportivo, para aquellos lectores que no lo conozcan, es un equipo jiennense que actualmente milita en Primera RFEF. Es el máximo representante de su provincia. Este modesto club logró un récord europeo en la temporada 2018/19, fueron los últimos en dejar escapar tres puntos como locales. Ni el Manchester City, PSG, Real Madrid, etcétera aguantaron tantas jornadas ganando en su feudo como lo hizo un humilde Linares, entonces en Tercera División.
El equipo minero afrontaba la campaña 2018/19 con ilusión tras no conseguir clasificarse para los play-off la temporada anterior. Era el segundo ejercicio que afrontaban en tercera tras haber descendido de Segunda B. Habían realizado grandes incorporaciones, entre ellos, muchos eran jugadores que lograron el último ascenso a la categoría de bronce que regresaban a Linarejos. También fue muy importante la vuelta de Chendo Alarcón, quien acabaría siendo el máximo goleador del equipo. A pesar de haber cuajado una gran pretemporada, perdieron el primer partido de liga contra el eterno rival, el Real Jaén, pero lo hizo fuera de casa.
Tuvieron que transcurrir diecinueve fechas para que el Linares cediera puntos en su estadio. Pasaron un total de nueve clubes por Linarejos, que no solo no pudieron puntuar, tampoco pudieron hacer ni un gol. Finalmente, en la jornada 19, el Antequera puso fin a la gran racha de los linarenses consiguiendo un empate a uno. Perderían también la condición de invictos en casa en el siguiente encuentro con el Loja que ganó por 0 a 2. Un equipo del fútbol modesto pudo tener su minuto de fama con este tan peculiar como meritorio récord.
El Linares Deportivo acabaría la temporada como segundo clasificado y disputando los play-off de ascenso a Segunda B. De hecho, no consiguió el tan ansiado ascenso por el canto de un duro. Se enfrentaron al CF La Nucía en la eliminatoria final, en Linarejos no se anotó ningún tanto y en el Estadio Camilo Cano ocurrió la tragedia. Los azulillos se adelantaron en el minuto 55 y obligaban a los locales a hacer dos goles para llevarse la eliminatoria. Tras empatar en el 71, el conjunto alicantino tiró de épica para remontar en el último minuto, con un gol de chilena del jugador que aquel día colgaba las botas, San Julián. La temporada siguiente, los mineros si conseguirían el ascenso y posteriormente otro a Primera RFEF, pero eso ya es otra historia.
