Por segunda temporada consecutiva los de Gregg Popovich se quedaron fuera de playoffs, por primera vez en la historia de la franquicia
Los San Antonio Spurs viven uno de los peores momentos de su historia, por primera vez han enlazado dos temporadas sin pisar los playoffs. La reconstrucción parece una necesidad pero mientras Pop siga a los mandos del equipo parece difícil que se vaya a producir. Pese a todo el liderazgo y la estancia del veterano entrenador está asegurada hasta que él lo decida. Esta temporada de nuevo intentará devolver a los Spurs entre los 8 mejores de su conferencia algo que parece altamente complicado.
Esta temporada los de Gregg consiguieron entrar en el play-in en décima posición con un récord de 33-39. Sin embargo en su duelo de primera ronda del play-in se encontrarían con unos fuertes Memphis Grizzlies que se hicieron con el primer partido dejando a Spurs sin opciones de un segundo. Un equipo que sin apenas lesiones importantes no le dio para superar equipos con menos experiencia, el reto ahora está en iniciar un reconstrucción que les vuelva a llevar a lo alto.
Un reto más difícil aun que la temporada pasada
Este ha sido otro verano sin revolución en la franquicia texana, simplemente sustituir marchas por otros jugadores que dudosamente serán mejores. En un mercado donde jugadores como DeRozan, Patty Mills o Rudy Gay iban a salir de la franquicia parecía una buena ocasión para iniciar la tan esperada reconstrucción. Sin embargo las llegadas no pintan mejorar a los ya nombrados y un paso adelante de los jóvenes es necesario.
En la posición de base la marcha de Mills no ha sido remplazada por nadie, siguiendo así una rotación con Tre Jones y Dejounte Murray. La posición de escolta vio la incorporación de el pick 12 del draft Joshua Primo y Forbes que viene de lograr el anillo en los Bucks, además Derrick White y Lonnie Walker siguen en plantilla completando una rotación de guards bastante completa. En la posición de alero se produjo este verano la salida del mejore jugador de San Antonio, DeRozan ponía rumbo a Chicago dejando una rotación con Vasell, Bates-Diop y la incorporación de Doug McDermott.
Las posiciones interiores donde San Antonio siempre ha demostrado su dominio, ha terminado por desmoronarse y esta temporada contaran en la posición de 4 con Keldon Johnson, Samanic y los recién llegados Thaddeus Young y Aminu. El pívot estará completado por Poeltl, Eubanks, Zach Collins y el rookie Landale. Una plantilla muy joven y sin experiencia para lograr la vuelta de San Antonio a playoffs.
Dejounte Murray, un oasis en pleno desierto
En un equipo con una falta de calidad y liderazgo muy grande, tener un jugador como Dejounte Murray es un lujo, no es una super estrella, es más seguramente tampoco una estrella pero es el líder de un equipo destruido. A sus 25 años va a iniciar su quinta temporada en la NBA, una temporada en la que sin nadie que le tape tiene que brillar. Un jugador con futuro y presente que la pasada temporada promedió 16 puntos, 7 rebotes, 5.4 asistencias y 1.6 robos, lo que le convierte en uno de los bases más completos de la liga.
Son grandes estadísticas, sin embargo esta temporada tiene que dar un salto en ofensiva, su mayor debilidad, acercarse a los 20 puntos es un objetivo más que real. Su falta en el tiro de tres es una de las grandes consecuencias de esa ineficacia ofensiva, sin embargo es algo que parece lejos de mejorar. El estilo de juego de los Spurs de Pop es su gran baza y seguir creciendo para acercarse a los quintetos defensivos que ya logró en 2018 parece una opción real esta temporada.
Quinteto titular
Base: Dejounte Murray
Escolta: Derrick White
Alero: Keldon Johnson
Ala-Pívot: Thaddeus Young
Pívot: Jakob Poeltl
La historia de una muerte anunciada
Siempre es difícil de hacer entender a un entrenador legendario y ganador que es necesario perder partidos, lo que se llamar hacer tanking. Algo muy criticado por Pop pero que sin embargo con una plantilla tan corta parece ser la mejor opción. Es verdad que un entrenador como Pop puede sacarle jugo a esta plantilla y auparlos a la lucha por el play-in, sin embargo hacer entender que lo mejor para la franquicia es no ganar y obtener jugadores en el draft que puedan ser determinantes o traspasados por algún gran jugador.