Los franjiverdes firmaron en el último día de mercado a Ezequiel Ponce, Lucas Olaza y Kike Pérez
Desde que Christian Bragarnik llegó a la propiedad del Elche CF viene siendo habitual que su equipo sea uno de los grandes animadores del último día de mercados de fichajes. Este último no ha sido una excepción. El mismo 31 de enero las cuentas oficiales del club anunciaron a los tres futbolistas que reforzarán su plantilla en lo que queda de temporada.
Un acompañante para Boyé
El primer ‘announce’ fue el de Ezequiel Ponce. El punta argentino llega desde el Spartak de Moscú cedido con opción de compra a final de temporada. Se trata de un delantero de área con poderío aéreo, capacidad asociativa y juego de espaldas.
Pese a sus 24 años, el rosarinos ya ha jugado en 6 países diferentes. En 2015 la Roma pagó 4 millones por su pase tras destacar en Newell’s. Sin haber debutado en el primer equipo se marchó cedido al Granada. Su primera experiencia en la liga española fue aciaga. Se convirtió en un habitual suplente, anotó tan solo dos goles y su equipo acabó descendiendo.
Tras otra cesión infructuosa en el Lille, encontró su lugar en el AEK Atenas donde anotó 21 goles y debutó en Champions. Tras esta primera temporada positiva en Europa, el Spartak de Moscú lo fichó por 3 millones de euros. Fue un titular habitual y mantuvo unos buenos registros goledares durante dos temporadas y media en la liga rusa hasta que tuvo una lesión de rodilla que le ha mantenido sin competir desde el pasado mes de septiembre.
Se espera que en Elche oposite a la plaza de titular en la delantera junto a Lucas Boyé con quien ya coincidió en el AEK. Ambos rosarinos ya formaron una doble punta en el conjunto griego aunque en varios partidos en los que coincidieron la actual estrella del Elche partía desde la banda izquierda.
Competencia para Mojica
El segundo en llegar fue Lucas Olaza. El lateral izquierdo uruguayo llega para competirle el puesto a Johan Mojica que no tenía recambio natural en la plantilla. Quien lo sustituía hasta ahora era Josema, central de formación. El murciano hizo el camino inverso a Olaza y se marchó al Valladolid. Ambas operaciones se cerraron como cesiones con opción de compra.
El uruguayo de 27 años es un futbolista con experiencia en Primera División tras su paso por Celta y Valladolid. En dos temporadas y media en la categoría fue titular indiscutible en ambos equipos dando un total de 9 asistencias. Tras el descenso de el Pucela, viene de una primera vuelta en Segunda en la que no ha estado a su mejor nivel y ha perdido el puesto en favor de Nacho Martínez.
Es un lateral de corte ofensivo aunque más lento que Mojica. Su principal virtud es el golpeo de balón. Es un especialista en los centros, no necesita llegar a línea de fondo para encontrar al rematador y puede ser una alternativa a Gumbau en el balón parado. En el apartado defensivo es competitivo y más completo que Mojica quien, llega muy arriba en los ataques lo que provoca que, en ocasiones, despreocupe su espalda.
Alternativa para el centro del campo
Otro futbolista que dejó Valladolid en el último día de mercado para firmar por el Elche cedido con opción de compra es Kike Pérez. Es un centrocampista que participó la temporada pasada en 24 partidos en Primera con el Pucela.
Este año con Pacheta perdió protagonismo. Ha disputado 14 partidos, tan solo 2 como titular en la categoría de plata. Es un futbolista zurdo de talento y con capacidad para organizar el juego desde atrás. También tiene un buen golpeo y llegada para aportar goles desde la segunda línea.
Además cuenta con una gran envergadura (184 cm) que le ayuda en las acciones sin balón. Su posición natural es en el doble pivote junto a un pivote más posicional como pueden ser Mascarell o Marcone. Se espera que a sus 24 años explote sus condiciones en la élite y compita por quitarle minutos a Guti y Gumbau, indiscutible en las últimas jornadas.