Ya nadie se acuerda de aquel fatídico día, esta versión de Bukayo Saka ha llegado para quedarse
Lejos queda el recuerdo de lo sucedido aquella noche en Wembley, cuando Bukayo Saka caminaba hacia el punto de penalti para terminar fallando el disparo decisivo, y por tanto, el adiós de Inglaterra a la Eurocopa. 19 años tenía en aquel entonces y el orgullo de todo un país ansioso por levantar un título recaía sobre sus espaldas.
Una responsabilidad que, a día de hoy y tras un longevo y vergonzoso periodo de críticas (sobre todo racistas), parece haberle dejado de importar. A diferencia de la mayoría de humanos, Bukayo Saka parece ser de hierro. Porque de su talento ya éramos conscientes, pero la mentalidad y actitud frente a la adversidad es lo que distingue al buen jugador del que roza la excelencia.
Y es que ya ha pasado más de un año desde entonces y el inglés se ha convertido en pieza fundamental para Mikel Arteta y un recurso valiosísimo para Southgate. En clave Three Lion, fue reconocido hace escasos días como el jugador inglés del año. En los últimos partidos venía jugando de carrilero izquierdo y, aunque puede hacerlo bien, no es la posición idónea para que pueda desarrollar su fútbol.
Así se encargaría Bukayo Saka de demostrarlo en el reciente encuentro vs Alemania en la Nations League. Entró al partido con el 0-2 en contra y si hay que señalar al principal culpable de la remontada de Inglaterra, no puede ser otro que Saka. Partiendo desde el extremo derecho aunque pisando mucho el carril central, participó bien sea de manera directa (1 asistencia) o indirecta en los 3 goles de la selección. Junto a Reece James le cambió la cara al equipo con su dinamismo y descaro en la conducción y su capacidad para zafarse de los rivales.
Hoy, en el North Lond Derby, en un partido cuya magnitud trasciende lo ordinario, ha vuelto a ser diferencial aún con las constantes ayudas defensivas del Tottenham para tratar de frenarlo. Los Spurs siempre tenían un 2×1 cuando el balón llegaba al inglés y apenas tenía huecos por los que colarse. No obstante, fue capaz de sacar ventaja de esto. En el primer gol del Arsenal atrae varias marcas dejando libre a un Thomas Partey que la pone en la escuadra. Y el segundo gol del Arsenal, el de Gabriel Jesús, es fruto de una gran acción individual de Saka que finaliza con un disparo envenenado y que Lloris no es capaz de atrapar.
Quizás no tiene tanto foco como los Pedri, Musiala, Foden, Bellingham… pero basta con verle jugar un par de partidos para darse cuenta de que hablamos de un jugador destinado a marcar una época. Porque el fútbol sería menos fútbol sin jugadores como Bukayo Saka.