El Bournemouth está completando una mala temporada. Aún así, Eddie Howe está contento con el equipo y no espera grandes incorporaciones.
Los “cherries” no están viviendo su mejor momento desde su ascenso a primera, mejor dicho, el peor. El equipo del sur de Inglaterra, se encuentra actualmente en la decimoctava posición, a tan solo dos puntos del descenso. Además, tan solo ha ganado dos de sus últimos diez encuentros, datos que asustan y que empiezan a cansar a la afición ‘rojinegra’. Estos malos resultados se deben a una gran cantidad de problemas que está viviendo el club, problemas que no están sabiendo llevar.
Foco puesto en la enfermería
El principal problema son las lesiones, sobre todo la de Aké. El central holandés es un seguro en defensa para su equipo y su lesión supone una pérdida muy importante en el centro de la zaga. Actualmente, siete jugadores del primer equipo se encuentran de baja, lo que deja al AFC Bournemouth con una plantilla muy corta.
Cegados cara a puerta
Otro de los problemas que tiene este equipo es el gol. Callum Wilson, el que tendría que ser el goleador del Bourne, se está viendo envuelto en una de las peores rachas goleadoras de su carrera ya que el punta inglés suma ya quince partidos consecutivos sin ver portería. Esto ha llevado a Eddie Howe a tener que tirar de banquillo, dando la oportunidad a Solanke, oportunidad que no está aprovechando. Ha anotado la friolera cifra de cero goles en diecisiete partidos de la vigente temporada.
Pocos son los jugadores que se salvan de esta primera parte de la temporada, entre ellos Harry Wilson, el máximo anotador del equipo, con seis goles. Pese a todos estos problemas, Eddie Howe, está contento con sus jugadores y no espera grandes incorporaciones, como ya comunicó hace unos días en una entrevista. Estas palabras han enfadado y mucho a los seguidores, que no aguantan ver cómo su equipo se acerca cada vez más a los puestos de descenso a la segunda división inglesa.