Mercado tras mercado el Real Madrid ha ido incorporando jóvenes promesas para el futuro, pero solo Militao cuenta con un perfil defensivo desde la llegada de Lucas Silva.
Que el Real Madrid ha cambiado su política de fichajes es una realidad. Todas las ventanas de fichajes una promesa suena para reforzar el equipo o su cantera en un intento por conformar el Madrid del futuro. Sin embargo, este proyecto de futuro parece que será más bien ofensivo, ya que desde la catastrófica llegada de Lucas Silva el único fichaje en materia defensiva ha sido Militao.
Reinier, Rodrygo, Jovic, Odriozola, Vinicius, Odegaard… todos ellos son jugadores con un perfil ofensivo y escaso sacrificio defensivo.
Hablemos de Evan N’Dika, pilar defensivo fundamental en el Eintracht de Frankfurt. Con tan solo 19 años deslumbraba en uno de los mejores equipos de la Bundesliga, aunque pasó a un segundo plano por el protagonismo de Luka Jovic.
También podemos hablar de Fikayo Tomori, uno de los centrales que está deslumbrando bajo las órdenes de Franck Lampard. Pese a ello, tambien se está viendo en un segundo plano por la explosión de Mason Mount y Tammy Abraham.
Otro ejemplo sería Fede Valverde. El uruguayo llegó al Real Madrid como media punta, pese a desempeñar distintas posiciones en la acutalidad.
El pajarito aterrizó en la casa blanca tras proclamarse mejor jugador del Mundial sub20 con Uruguay. Sin embargo, en la casa blanca, le vieron con las facultades físicas para tener un rol más sacrificado y así reconvertirle en un pivote.
De esta forma, se ha conseguido que un chico con clara vocación ofensiva aprenda conceptos defensivos, cosa que se podría hacer con el recién llegado, Reinier.
Cabe decir que con los fichajes defensivos, en Chamartín están teniendo varias disparidades.
Por un lado tenemos el caso de Casemiro, que tras asentarse en el once titular de Santos llegó al Castilla por cinco millones de euros. Hoy se ha consolidado como uno de los mejores pivotes del mundo.
Por otro lado, está el caso de Lucas Silva, que llegó con revuelo a un Madrid en el que comenzaba la decadencia de Ancelotti. El italiano llegó a colocar a Ramos de pivote antes que a Illarramendi o a Lucas mismo. El vasco también es otro “pufo” ya que llegó a cambio de una notable suma de dinero y con la esperanza de igualar a Xavi Alonso.
Pese a los numerosos fracasos el club no debe dejar de incorporar jugadores defensivos que equilibren al equipo en el futuro. De momento, podemos calificar con un notable el rendimiento de Éder Militao esta temporada y, además, Casemiro puede sentir que tiene relevo.
A veces en fútbol, las patadas no se dan solo al balón.
