Ever Banega lleva muchas temporadas siendo el timón de un equipo en el que muchos aficionados ya le consideran una leyenda
Verano de 2014. Hay una vacante en el centro del campo del Sevilla tras la salida de Iván Rakitic al FC Barcelona. Es un jugador casi insustituible. Más aún, cuando su sustituto tiene fama de ‘mal profesional’. Después de volver de su cesión en Newells, donde jugó la segunda mitad de la temporada 13/14, Monchi apuesta por Ever Banega, pagando 2 millones de euros al Valencia. Un año antes, se autoatropelló y se rompió tibia y peroné, uno de sus incidentes en su pasado. Pero fue llegar a Nervión y toda esa mala fama se convirtió en una anécdota.
En su primera temporada en Nervión, la 14/15, le costó varios partidos hacerse con la titularidad tras el buen nivel de Denis Suárez. Emery, quien lo conocía de su etapa en Valencia, supo sacar su mejor rendimiento desde que se hizo con la camiseta de titular. Fue el mejor sustituto posibe para Rakitic, prueba de ello es que nadie se acordaba del croata. Una primera temporada donde juega 49 partidos, acaba de la mejor forma, siendo nombrado ‘MVP’ de la final de la Europa League que el Sevilla ganó al Dnipro.
Se hizo dueño y señor del medio campo del Sevilla. En su segunda temporada, repitió título, siendo también fue titular en la final contra el Liverpool. Los aficionados temían por la finalización de su contrato, puesto que solo había firmado 2 temporadas. Finalmente, decide no renovar. Se marchó al Inter de Milán, siendo un duro golpe para los sevillistas, quienes le habían demostrado su cariño en una situación difícil para él.
Su paso por Italia no fue bueno, lo que hizo que una temporada después y por 7 millones de euros, volviera a recalar en el Sánchez Pizjuán. Su regreso coincidió con el de Jesús Navas, algo que ilusionaba al sevillismo. Desde el primer momento se hizo con su sitio en el centro del campo, el que nunca debió abandonar. Hoy, en verano de 2020 sigue al pie del cañón. Sigue regalando controles, pases y juego. Esas características le permitieron disputar el mundial de Rusia de 2018 con su país.
Desde el comienzo de temporada había un revuelo por los pensamientos de los aficionados. ¿Se volverá a ir Banega? Pues sí, se va Banega. Se va, haciendo todavía más grande su legado. A sus casi 32 años cambiará de liga, para dar sus últimos pasos en el fútbol, jugando en Arabia Saudí.
Jugando en el Sevilla despertó interés del Arsenal o del Barcelona, pero ha cumplido su contrato dejando ‘masterclass’ de balompié en los 227 partidos que lleva jugados con el escudo del Sevilla en el pecho. La mayoría de sevillistas le consideran una leyenda del club, y muchos lo ponen como el mejor centrocampista del siglo XXI por delante de jugadores como Renato, Martí o el propio Rakitic.
Declarado por el argentino, el Sevilla fue quien le dio la oportunidad de volver a sentirse futbolista. La verdad es que llevaba una mala racha en Valencia e incluso tuvo que marcharse a una liga menor como la Argentina para recuperar sensaciones. Después de cometer el error de marcharse, el Sevilla lo volvió a acoger y mutuamente se volvieron a regalar días mágicos jugando a la pelota. Su salida volverá a dejar un gran hueco, que ni mucho menos está decidido quien lo va a rellenar, porque reemplazar a Ever Banega, no será fácil.