El 27 de mayo del 2017 el Deportivo Alavés hizo honor a su conocido apodo, logrando disputar la primera final de Copa del Rey de su historia, en la que fue también su primera temporada en Primera División desde su descenso en 2006.
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El escenario fue el Vicente Calderón. Aunque el resultado final fue 3-1 favorable al Barcelona (Theo marcó el gol babazorro), sus protagonistas ya son historia viva de este humilde equipo. Dos años y cuatro meses después, las cosas han cambiado bastante en Mendizorroza.
El entrenador de aquel equipo que rozó la gloria era Mauricio Pellegrino. El técnico argentino llegó en agosto de 2016 con la confianza de una directiva conocedora de su experiencia en el Valencia, Estudiantes o Independiente.
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Su gran labor como entrenador babazorro le valió el salto a la Premier en la siguiente temporada. No obstante, su etapa como técnico del Southampton no duró ni siquiera una temporada completa, y regresó a la liga española.
Hoy por hoy, el que fuera defensa del Valencia dirige al Leganés desde el verano de 2018, con quien completó una gran primera temporada, pero que en la actual está encontrando mayor dificultades para sumar puntos.
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La portería de aquel equipo la protegía el mismo que lo hace en la actualidad, Fernando Pacheco. Su importancia en el club no ha hecho más que aumentar. Muchos le consideran el pilar del equipo, y sus grandes actuaciones domingo tras domingo le otorgan muchos puntos al equipo vitoriano.
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En cuanto al marroquí, su más que notable actuación aquella temporada como blanquiazul hizo que el Betis se fijase en él, aunque su protagonismo en Heliópolis ha ido de más a menos. Respecto a Vigaray, su proyección no ha llegado al punto que se esperaba. Este verano, después de finalizar contrato con el Alavés, firmó gratis por el Real Zaragoza.
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Por otra parte, el hermano pequeño de Lucas Hernández, después de completar un curso excepcional como babazorro, cedido por el Atlético de Madrid, puso rumbo al eterno rival, donde no brilló. Tras una última campaña sin pena ni gloria en la Real Sociedad
Fuente: Atlético de Madrid |
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Algunos de los hombres que no tuvieron minutos en la final también fueron importantes a lo largo del curso, como es el caso de Victor Laguardia. Una rotura del ligamento cruzado de su rodilla derecha dejó en el dique seco al que hoy es el mariscal de Mendizorroza. Por otra parte, es necesario mencionar los nombres de Alexis Ruano, Gaizka Toquero, Raúl Carnero o Katai, entre otros, imprescindibles en la rotación a lo largo de aquel mágico año.