A falta de pocos días para el cierre del mercado, la directiva alavesa tendrá que hacer frente a varios frentes que aún quedan por solucionar, desde las últimas incorporaciones hasta la posible salida de alguna de sus estrellas.
Después de haber sobrepasado el ecuador de la temporada, con 23 puntos, seis más que el decimoctavo, el Deportivo Alavés parece estar cumpliendo con el objetivo principal de eludir el descenso. Sin embargo, la falta de continuidad en varias fases de la temporada, sumadas a las bajas y lesiones de varios de sus integrantes, han empujado al equipo vitoriano a tener que moverse más de lo que quisieran en el mercado invernal. Con los deberes hechos de los fichajes en forma de cesión de Ismael y Camarasa desde el Real Betis, además del fichaje de Roberto en sustitución del cedido Sivera rumbo a Almería, y de la salida de John Guidetti con destino al Hannover 96, desde las oficinas se preparan para unos frenéticos últimos días de mercado.
El primero de los protagonistas en estos últimos días de mercado está siendo Lucas Pérez. El gallego aterrizó este pasado verano en Vitoria después de un desafortunado paso por la Premier, con el objetivo de reflotar su carrera en Mendizorroza. Verdaderamente, después de 21 jornadas de competición, la apuesta no podía haberle salido mejor. Con ocho goles, el ex-deportivista es, junto a Joselu, el máximo artillero del club, e imprescindible para que su equipo se encuentre donde está actualmente.
Es por ello por lo que muchos equipos del segundo escalón se hayan fijado en él. Entre ellos, se encuentran el Sevilla FC y el Villarreal. Aunque el interés de los hispalenses se haya ido difuminando con la llegada de En-Nesyri, el interés del submarino aún se mantiene con fuerza. La reciente marcha de Ekambi rumbo a Lyon ha dejado una vacante en la delantera, y el gallego es el favorito de Calleja para ocuparlo. No obstante, la directiva alavesa ha sido tajante: o pagan su cláusula (20 millones de euros) o nada. Este hecho hace dudar al Villarreal acerca de hacer un desembolso de ese calibre por un jugador que supera la treintena de años. Sin embargo, hasta que se cierre el mercado, todo puede pasar.
Este no será el único quebradero de cabeza de estas últimas horas de enero para el conjunto albiazul. A las salidas de Sivera o Guidetti, hay que sumar las de Wakaso, flamante fichaje del Jiangsu Suning. El ghanés ha sido muy importante las últimas campañas por su polivalencia en el centro del campo. Aunque la llegada de Camarasa ha supuesto un “plus” de calidad para el centro del campo, la plantilla continúa echando en falta un perfil de centrocampista que sea capaz de suplir al lesionado Tomás Pina.
Entre los futbolistas que han sonado para reforzar esta zona del campo, el que más ha sonado en los últimos días es Ljubomir Fejsa. Sin hueco en el Benfica, el centrocampista serbio está buscando minutos con el fin de llegar a ser convocado para una hipotética Eurocopa 2020 (Serbia se jugará su presencia en los play-off de marzo). Según varios medios, el acuerdo podría cerrarse en una cesión con opción de compra a final de temporada, o incluso la compra desde ya mismo. No obstante, las negociaciones se han enfriado debido a la alta ficha del aún futbolista del Benfica. Además, se dice que en las últimas horas le ha salido en el CD Leganés un competidor en la puja por el serbio. Aun así, desde el Alavés son optimistas, y esperan que este culebrón acabe con final feliz para ellos.
A estos se le suman, además de los del lateral marroquí Fahd Moufi, los rumores en torno a Rubén Pardo. El mediocampista termina contrato con la Real Sociedad en junio de este año. Debido a ello, y con el objetivo de evitar la posibilidad de que acabe en su máximo rival, se habla de que desde Donosti estarían dispuestos a facilitarle una salida con destino a un equipo de Primera, entre ellos el propio equipo vitoriano.
Foto de portada: Twitter @Alaves
