Sergio Ramos exige al Real Madrid, para renovar, unas determinadas condiciones que la directiva no está dispuesta a aceptar por cuestiones económicas
La relación Sergio Ramos – Real Madrid pasa por uno de sus peores momentos desde que el camero fichara por el club blanco, y es que si bien ha habido años en los que el central ha estado cerca de abandonar el equipo, es ahora cuando más papeletas tiene para hacerlo. Sin embargo, aunque las posibilidades de salida sean diferentes, la causa es la misma: el dinero. Todas las veces que Ramos ha estado en la rampa de salida ha sido porque el Real Madrid no estaba dispuesto a satisfacer sus peticiones.
En esto, el presidente Florentino Pérez es ya todo un experto. Ser el comandante de un club de dimensiones tan grandes como el Real Madrid no es nada fácil, entre otras cosas porque te obliga a lidiar con estrellas que siempre te amenazarán con irse sino cumples sus deseos en el ámbito económico.
En el caso de Florentino, han sido innumerables las veces que se ha tenido que enfrentar a situaciones como estas con jugadores como Cristiano Ronaldo o el propio Ramos. Y da la casualidad de que siempre sale ganando, pues nadie está por encima de ningún club y si lo que el jugador pide no es viable, no se le dará. Esa filosofía que tan bien lleva a cabo Florentino ha traído grandes éxitos a Chamartín y por tanto es la que debe predominar.
El dinero, principal traba
El deseo de Sergio Ramos es, según diversos medios deportivos punteros, mantener su salario de 12 millones anuales y aumentar la duración del contrato por dos temporadas más. Por motivos como el hecho de estar pasando por una crisis económica y de dónde está uno y dónde está otro, la directiva del club madridista no piensa aceptar las pretensiones del jugador. La oferta que le han puesto encima de la mesa al sevillano es de una temporada con el mismo salario, a lo que se sumaría la rebaja salarial que tienen pensado hacer, o dos temporadas más pero con un salario menor. Ninguna de las dos opciones convence al ex jugador sevillista.
Viendo la situación desde la perspectiva de ambas partes, se entiende que cada una “barra para casa”. Por un lado, la negativa del Madrid a aceptar la oferta de Ramos por cuestiones institucionales y económicas ya comentadas anteriormente; por otro, las exigencias del defensa por todo lo que le ha dado a los de Valdebebas desde su llegada. Estamos asistiendo a un pulso que acabará no porque uno tenga más fuerza que el otro y por ello le acabe derrotando, sino porque uno acabará cediendo y facilitando las pretensiones de la parte contraria.
Así las cosas, varios clubes están al acecho de Sergio Ramos para que, en el caso de que éste acabe saliendo, poder hacerse rápidamente con sus servicios. Equipos como el Manchester City, PSG o el United, que ya se interesó por él en 2015, son los que más papeletas tienen.
