Al técnico del Real Madrid le funciona el dibujo que se está poniendo de moda en el fútbol europeo
Las formaciones de tres centrales están a la orden día. Antes eran muy usadas por equipos humildes ante rivales más poderosos con el fin de cubrirse las espaldas. Era parecido, pero no es la idea que destaca actualmente. Mientras ellos se preocupaban y se preocupan por la defensa, los grandes clubes europeos practican un fútbol más ofensivo gracias a los carrileros de largo recorrido. Zidane adoptó esta idea y el Madrid ha conseguido buenos números usando este sistema.
Mendy, reconvertido a central versátil
Es bien sabido que Ferland es muy bueno defendiendo, de los mejores. Rápido, atento, contundente, elegante… pero el ataque no es su fuerte, y ese es su gran lastre a la hora de ser lateral. Alguno se atreve a decir que Mendy acabará siendo central. De momento, el francés rinde muy bien de central izquierdo. Ante la ausencia de Ramos, Nacho es el líder de la defensa y, al otro lado, Varane. El número cinco del Madrid siempre se ha caracterizado por su gran velocidad, virtud muy importante a la hora de cubrir una banda en caso de que su carrilero no llegue a defender.
Unos carrileros ofensivos
Precisamente ese es el poderío ofensivo de este sistema. Los carrileros sacrifican sus labores defensivas y atacan las bandas más libremente al tener tres hombres atrás. Marcelo es el gran beneficiado en esta faceta. El brasileño es un grandísimo aliado ofensivamente pero es lo contrario a Mendy, la defensa se le complica. Tener a Mendy detrás le da a Marcelo la seguridad y la libertad que necesita para sacar toda su samba.
Por el otro costado, Lucas Vázquez. Al ser un atacante reconvertido a lateral, el gallego encaja a la perfección en esta posición. Más incluso que Carvajal. Evidentemente, se crio como un extremo regateador, por lo que el Lucas lateral siempre ha sido más ofensivo que defensivo. Las piezas del puzle también encajan con los laterales. Achraf Hakimi habría sido el hombre perfecto para este sistema, pero difícilmente ejercerá la opción de recompra el Madrid.
Un centro del campo muy poblado
La línea de contención la forman Casemiro y Kroos, aunque también podría meterse a Valverde en la ecuación. El uruguayo es tan polivalente que podría jugar en todas las posiciones que forman el centro del campo e, incluso, de carrilero diestro, aunque eso sería sacrificar su potencial de mediocentro en exceso. Casemiro ya no solo recupera e intercepta, sino que también tiene llegada. Es el jugador total de este Madrid. Por su parte, Kroos, como siempre, es un reloj. Él lleva la batuta del equipo desde el medio, marca la pauta con pases medidos, tanto largos como cortos.
Por delante, dos jugadores detrás del delantero. Uno zurdo como Asensio y uno diestro como Modric, aunque ya sabemos que el croata no flojea de ninguna de las dos piernas. Asensio juega mejor por dentro que en banda porque así puede explotar su gran disparo. Contra el Eibar jugó más centrado y completó un gran partido con gol incluido. Por su parte, Modric puede jugar aquí o junto a Casemiro. La posición del croata es engañosa, porque no es un mediapunta como tal. Está mucho más liberado y se mueve por toda la zona de la medular.
En esta posición de mediapunta, el Madrid tiene fondo de armario de sobra. Isco encajaría más en el papel de centrocampista libre de Modric y, por su parte, Rodrygo o Hazard (cuando se recupere) podrían entrar en esta formación pero con una labor de segundo punta parecida a la de Asensio. Las opciones son muy variadas en esta zona y da rienda suelta a las mentes más creativas de la plantilla.
Karim en la punta de lanza
El nueve de este equipo es, como no, Benzema. El francés está de dulce en estos últimos partidos y el Madrid se encomienda a él para ser el líder goleador en estos choques decisivos para el devenir de la temporada. Karim lleva ya 24 goles en lo que va de campaña y en el equipo esperan que siga ampliando su cuenta.