El Barça se proclamó campeón de la Supercopa de España tras ganar en semifinales al Inter y en la final a Palma Futsal
Han tenido que pasar un par de días para poder ser conscientes del final de infarto que terminamos viviendo. Fue en la tanda de penaltis y en el último de estos cuando Pito mandó el balón a las mallas y le dio el título a Barça.
Semifinales
Barça 3-1 Inter FS
Uno de los clásicos del futsal español. El equipo de Torrejón de Ardoz venía en horas bajas tras no haber clasificado a Copa de España y necesitaban una bocana de aire fresco. Los blaugranas, como principales favoritos, querían arrollar a su rival.
El equipo de Jesús Velasco arrancaría de la mejor forma posible. En el minuto tres de partido Marcenio aprovechaba un rechace. El guardameta de Inter, Jesús García, detenía un primer disparo pero nada podía hacer ante el escorado golpeo del brasileño.
Después de que el equipo azulón comenzase algo dormido se produjo el despertar del dragón. Primero fue Pol Pacheco quien disparó al palo dando el primer aviso. Como dice el refrán “el que avisa no es traidor” y tras una buena jugada colectiva en ataque llegó el misil de Rafa López.
Cuando parecía que el partido se iba a ir al descanso con tablas en el marcador apareció en escena Dyego. El carioca se escoró, armó la zurda y con un golpeo seco rompió la portería defendida por Jesús García. Ahora sí, el luminoso iba a reflejar un 2-1 al final de la primera mitad.
Tras el paso por vestuarios fue Barça quien volvería a ver puerta. Marcenio ponía un córner para que Esquerdinha con una volea, incluyendo caño, anotase el tercero y definitivo. Inter movía el balón pero le costaba llegar con claridad ante un Barça muy bien plantado. Finalmente, se les acabó el tiempo y la vida en la Supercopa de España permitiendo a los culés acceder a la final.
Palma Futsal 4-2 ElPozo Murcia
Dos equipos en buenas dinámicas buscaban el pase a la final. Palma nunca había ganado el título y ElPozo debía remontarse hasta 2016. No se atisbaban ninguna derrota en los últimos cinco encuentros de cada equipo pero uno iba a caer.
Los de Antonio Vadillo iban a tardar menos de un minuto en ponerse por delante en el marcador. Higor, en el segundo palo, empujaba un balón adelantándose a la salida de Matteus. Tras esta ocasión iba a llegar el momento de los murcianos de buscar el tanto del empate, pero no llegaría.
Palma estaba cómodo con el marcador y no parecía sentirse presionado por las embestidas rivales hasta que llegó el gol. Apareció Felipe Valerio en una acción individual y batió a Barrón con un tiro raso. El capitán, y portero, de Palma nada pudo hacer. Fue en ese momento cuando se dio por finalizada la primera mitad.
Tras el paso por vestuarios, fue de nuevo Palma, y de nuevo Higor, quiénes se adelantaron en el marcador. Pero poco dura la alegría en la casa del pobre, como quien dice. Gadeia, con un poco de fortuna, anotó una falta lejana. El desvió de un jugador de Palma hizo imposible la reacción de Carlos Barrón.
El partido se volvió loco y Palma lo aprovechó, concretamente Nunes. El brasileño, a través de un punterazo, perforó la portería defendida por Juanjo. Pilló por sorpresa al internacional por España y nada pudo hacer el veterano guardameta.
ElPozo se lanzó a por todas pero una roja de Darío echó la primera palada de tierra. El tener que defender con uno menos era una gran losa muy difícil de aguantar. Lo que terminó de lapidar al equipo murciano fue el hat-trick de Higor, fue de nuevo el brasileño quien borró cualquier atisbo de esperanza.
Palma clasificó a la final de la Supercopa de España e iba a luchar por conseguir su primer título. ElPozo cayó y no podría repetir la historia de 2016 cuando se alzó con el trofeo, también en tierras andaluzas.
La gran final
Barça 2 (3)-(2) 2 Palma Futsal
Cómo se suele decir, “quienes han llegado hasta una final es porque se lo merecen”. Este era el caso de ambos combinados. Los dos clubes realizaron una gran temporada el año pasado y cumplieron en sus respectivos cruces en la semifinal.
La primera parte no iba a dejar ningún gol aunque sí buen juego y grandes detalles de calidad. El partido iba a rachas, había momentos en los que los blaugranas se encontraban más cómodos y otros donde sufrían. Pudieron adelantarse con un mano a mano de André Coelho pero Carlos Barrón despejó a córner. Palma tampoco se quedaba atrás y Tomaz estuvo a nada de poder conectar con el balón para poner en ventaja a su equipo.
En los últimos minutos, Barça temió que pudiera llegar la pena del doble penalti tras tener acumuladas cinco faltas. Sin embargo, pudieron aguantar las embestidas y aún tuvieron alguna ocasión en las botas de Dyego.
Tras el paso por vestuarios, los aficionados que se habían congregado en Xerez esperaban goles y no tardaron en llegar. Solo dos minutos y fue Coelho quien perforó la portería rival. Después una gran salida de presión del equipo de Jesús Velasco fueron los culés los que se adelantaron en el marcador.
Todos los goles que no se habían visto durante el primer tiempo parecían que iba caer en menos de un minuto. 28 segundos fueron exactamente el tiempo transcurrido desde el saque de centro, el robo de Marlon y el gol del brasileño. Palma ponía el empate en el marcador.
El partido había sido digno de una final de Supercopa pero habían faltado los goles. No llegarían más a pesar de las grandes ocasiones de ambos equipos pero fue Palma quien pudo sentenciar. Chaguinha estrelló el balón en la madera cuando restaban 1:56.
En la primera parte de la prórroga no hubo goles y Barça controló el juego. A pesar del dominio, fue Palma quien tras un breve receso, que marcaba el descanso del tiempo extra, se adelantó. Los baleares aprovecharon la ventaja del portero-jugador de Tomaz para que Mancuso los pusiera por delante a menos de un minuto para acabar el partido.
Jesús Velasco fue a la desesperada e imitó la jugada de su homónimo. Salió de cinco, y ahora un poco más tarde (39 segundos), colocó las tablas de nuevo. Adolfo embocó a puerta un centro potente de Coelho. Tras no haber más goles el partido se fue a los penaltis.
La suerte, o no, de los penaltis
Palma, que empezaba tirando, sacó al segundo portero, Fabio. Ninguno de los equipos anotaron sus primeros penaltis. Eloy Rojas y Coelho erraron sus respectivos disparos.
El fallo fue enmendado por sus compañeros, Mancuso y Ferrao, quienes anotaron los segundos de la tanda. Diego Nunes siguió los pasos de su compatriota pero Adolfo no los de Ferrao. Palma se ponía por delante en el marcador (1-2) tras el tercer penalti.
Tomaz falló y Dyego marcó colocando el empate en penaltis. Tan solo quedaba un disparo para cada equipo antes de poder llegar a la muerte súbita.
El quinto y último disparo de Palma fue parado por Dídac. El guardameta adivinó el lado de Cainan. Si Barça marcaba ganaba, y así fue, Pito no perdonó. Tras una final de infarto, los culés son supercampeones de España.
