El empate 0-0 del Real Madrid el domingo por la noche dejó al club catalán solo en lo más alto del torneo. Es la primera vez para el club
Este Girona de Míchel sigue rompiendo los pronósticos. ¿Quién hubiera dicho, al comenzar el campeonato, que pasadas 12 jornadas sería el único líder de LaLiga, por encima de grandes como el Real Madrid y el Barcelona? Más adelante, ¿quién hubiera presagiado este presente, después del feo 0-3 ante el Real Madrid, en Montilivi, por la fecha 8? Un partido en que, además, el Girona perdió la punta. Bueno, después de aquella derrota, los gironins lograron cuatro victorias seguidas, no se cayeron y ahora disfrutan. De la punta, de los 31 puntos sobre 36 posibles (un arrollador 87% de eficacia) y de los dos puntos de luz sobre el segundo.
Hay que hacer una aclaración aquí. De los seis primeros perseguidores del club catalán, cuatro (Real Madrid, Barcelona, Atlético y Real Sociedad) juegan Champions y el Betis juega Europa League. El Girona, por ahora, no juega competición internacional. Pero también es cierto que los citados equipos tienen plantillas como para afrontar doble competencia, ya que todos lo vienen haciendo desde hace varias temporadas. Así que no vale hacerle mella al Girona con este asunto.
El buen momento actual es una continuación del cierre de la temporada pasada. En la 22/23, el Girona había tenido partidos resonantes, como el 6-2 al Almería y el 4-2 al Real Madrid. Estuvo cerca de entrar a las Copas, pero una serie de derrotas en las jornadas finales lo dejaron sin la posibilidad. Seguro que eso hizo madurar al equipo, que se reforzó poco y bien, y ahora va por el premio mayor.
Un puntero prolífico
El Girona no sólo es efectivo en puntos. También lo es en la producción futbolística. Míchel le ha dado un estilo de toque y movilidad que podría parecerse al que se enseña en la Masía, sólo 100 kilómetros al sur. En los partidos es habitual ver triangulaciones, paredes, extremos que aparecen por sorpresa y otras combinaciones tácticas. Para los amantes de la pizarra el Girona es un campo fértil. Y tiene poder de fuego. Es el equipo más goleador, con 29 dianas. En dos partidos metió cuatro goles y en otros dos hizo cinco. Y lo mejor: los goles se reparten entre varios jugadores. Eso hace que el club no dependa de uno solo para marcar, aunque Artem Dovbyk, refuerzo de esta temporada, sea el goleador con seis.
En el casillero de las mejoras, eso sí, aparece el apartado defensivo. El Girona es de los más goleados de la primera mitad de la tabla (ha encajado 15 goles, y en cinco de los 12 partidos ha recibido dos o más goles). Pero mientras los goles sigan cayendo en el arco de enfrente.
Un partido especial para Míchel
Antes del parón por clasificación a la Eurocopa, el Girona deberá jugar en Vallecas contra el Rayo. Será un partido emotivo para Míchel, que además de jugar varios años en el club hizo sus primeras armas como DT allí. Para ese choque el DT ya tiene disponibles a todos los jugadores, que se fueron recuperando de sus lesiones. A pesar de ello, por el funcionamiento que tiene el equipo, es difícil prever sustituciones de peso. Sólo deben cuidarse Yangel Herrera y Christian Stuani, que tienen cuatro amarillas. El partido será a las 14:00 horas del sábado.
Será una visita de riesgo: el Rayo es de los equipos que juegan bien al fútbol. No en balde viene de sostener un 0-0 en el Bernabéu. Y lleva siete partidos sin perder, aunque sumó una sola victoria. Después del Rayo, y del impasse, el Girona recibirá al Athetic y al Valencia, en otros dos juegos de esos que prueban el carácter. Habrá que ver si el Girona sale airoso…
