El entrenador rojiblanco ha valorado la situación del centrocampista, con el que no cuenta para la siguiente temporada
Al finalizar la temporada, Marcelino y Rafa Alkorta hablaron con los distintos jugadores con los que el entrenador no contaba. Uno de ellos, que además sorprendía en la lista de descartes, era Unai López. El centrocampista de 25 años parece no haber terminado de convencer al asturiano, que precisa de otras características para su posición. La irrupción de Unai Vencedor en el primer equipo y la llegada de otros jugadores del filial rojiblanco le abrirían las puertas de salida. Al parecer, esta situación habría cambiado desde el mes de mayo, y el objetivo del club es traspasar al guipuzcoano.
Sin embargo, el jugador continúa completando la pretemporada junto a sus compañeros, habiendo disputado ya 2 encuentros. Sin ir más lejos, en el día de ayer dio la asistencia a Iñaki Williams en el único tanto del partido. Después de su buen rendimiento, Marcelino declaró tras el partido y en referencia a su situación que: “Sería mal profesional por mi parte tomar una decisión por momentos puntuales. Creo que hay que analizar un global junto a otras posibilidades que tenemos dentro de la plantilla. Pones todo en una balanza y decides”.
Estas declaraciones dejarían ver lo que parece un secreto a voces. Y es que el propio Marcelino confía más en otros jugadores que ya están en el primer equipo. El propio Unai Vencedor o el recién recuperado Oier Zarraga parecen los mayores beneficiados. Aunque también podrían contar con opciones los jugadores del filial, Beñat Prados y Diarra. El entrenador ha querido aclarar que: “No consideramos que Unai sea un mal jugador. Consideramos que en esta etapa de reestructuración del Athletic tenemos soluciones que nos pueden facilitar lo mismo, porque hay otros jugadores que están por delante, que también son jóvenes y a los que tenemos que darles un sitio”.
De esta forma, Unai López verían como sus opciones de continuar en el club bilbaíno se agotan. Desde que llegó en 2012 desde los juveniles de la Real Sociedad siempre cargó con un cartel de futura estrella rojiblanca. Después de un periplo de cesiones en Leganés y Rayo Vallecano, con mejor rendimiento con los segundos, recibió la alternativa del primer equipo. Ahora, aquel jugador que enamoró a Ernesto Valverde, y en el que tantas esperanzas había depositadas, tendrá que buscar un nuevo club en el que continuar su carrera.