El joven extremo francés ha empezado con buen pie la temporada y espera poder encontrar la regularidad que tanto se espera de él
El Bayer Leverkusen se sumó este verano a la gran corriente de cambios de entrenador que ha habido en la Bundesliga. En estas tres primeras jornadas, se ha visto cómo el nuevo técnico, Seoane, está potenciando a muchos de sus futbolistas, consiguiendo practicar un fútbol tremendamente vistoso en este inicio de temporada.
Uno de esos jugadores que se están viendo potenciados es el joven extremo francés, Moussa Diaby. Parece que el entrenador español está empeñado en exprimirle al máximo.
Confianza plena de Seoane
En este inicio de campaña, Moussa Diaby ha sido titular en los 3 primeros partidos de la Bundesliga (100%), disputando una media de 88 minutos por partido (98%). Aunque todavía son pocos encuentros para sacar conclusiones claras, vemos como su situación ha cambiado considerablemente. La campaña pasada Diaby disputó como titular 28 de los 34 partidos (82%), disputando una media de 75 minutos por partido (83%).
Podemos observar que, tanto en términos absolutos como porcentuales, la situación de Diaby en este inicio de temporada ha cambiado, para bien, considerablemente. Ahora que parece claro que Seoane tiene puestas todas sus esperanzas en él, el extremo francés tiene que corresponderle en el campo y encontrar la regularidad en su juego. Sin duda, esta parece la tarea pendiente, por delante de cualquier otra, que tendría que tratar de corregir cuanto antes Moussa Diaby.
Referente ofensivo del equipo
Si Diaby tenía la obligación de devolverle a Seoane en el terreno de juego la confianza depositada en él, el francés está cumpliendo, y con creces.
En los 3 primeros partidos de Bundesliga que ha disputado, Diaby ha firmado unas cifras nunca vistas en él hasta el momento. Está siendo uno de los máximos referentes del equipo en la faceta realizadora, firmando en estos encuentros 2 goles y 1 asistencia. Pero, además, se le ve tremendamente activo en la generación de juego ofensivo del equipo. Pide constantemente el balón (50 intervenciones por partido), desatasca la jugada con su último pase (2 key passes por partido) y retando constantemente a sus defensores (3,7 regates completados por partido).
Como venimos recalcando, todavía son pocos partidos para sacar grandes conclusiones. Pero lo que sí podemos es permitirnos el lujo de soñar con que Diaby consiga convertir todo el descaro que desprende su juego en una mejoría en la toma de decisiones en todas sus acciones.
La mentalidad será clave en su evolución
Venimos recalcando la necesidad de que Diaby consiga encontrar continuidad en su juego. Pero un factor clave para conseguirlo es el mental. En muchas ocasiones vemos cómo muchos jóvenes atacantes, cuando no les salen las cosas, son débiles de mente. Moussa Diaby no ha sido una excepción hasta el momento.
Sin embargo, en este inicio de temporada, se puede observar en él hasta un cambio de semblante. Mucho más serio y concentrado. Pensando en que jugada beneficia más al equipo, por encima de su rédito individual.
Si Moussa Diaby consigue hacer ese “click” en su cabeza y se vuelve un jugador con una mentalidad fuerte, puede que esta temporada veamos, por fin, el gran salto de nivel que exigen las cualidades que atesora.