Tras partir en la decimosexta posición, el piloto tailandés logró finalizar el GP de Australia en el décimo puesto y sumar su primer punto
En el GP de Australia, Alexander Albon sorprendió a todos los fanáticos de la Fórmula 1. Con una estrategia muy diferente al resto de monoplazas, el piloto tailandés pudo acabar en la zona de puntos por primera vez en toda la temporada. Además de ello, permite al equipo de Williams estrenarse en el Mundial de Constructores.
Meses antes del comienzo de la temporada, Williams hacía oficial la llegada de Alex Albon. Después de un año de ausencia, el piloto tailandés regresaba al gran circo de la mano de la escudería británica. Con la marcha de George Russell a Mercedes, el ex de Red Bull compartiría equipo junto a Nicholas Latifi.
Después de su paso de Red Bull con luces y sombras, Albon tenía la oportunidad de reivindicarse. Sin embargo, el comienzo de temporada no fue el esperado tanto para el piloto como para la escudería. En las dos primeras carreras del año, tanto el tailandés como el canadiense no pudieron sumar puntos.
En el caso de Alex Albon, regresó a la Fórmula 1 con un decimotercer puesto en el GP de Bahréin. Tan solo una semana después, el tailandés finalizó el GP de Arabia Saudí en la decimocuarta posición. A pesar de ello, había logrado superar a su compañero de equipo en las dos primeras carreras del curso.
Una estrategia única
Durante el comienzo del fin de semana, Alex Albon no estuvo acertado al no poder abandonar los últimos puestos de la parrilla. Su mal momento en Australia se prolongó en la clasificación al no poder pasar el corte de la Q1. Con un decimosexto puesto, el piloto tailandés estaba en la obligación de remontar para poder sumar sus primeros puntos de la temporada.
Al principio de la carrera, Albon era uno de los pilotos que decidieron empezar con los neumáticos duros. A la larga, esta estrategia fue muy fructífera al conseguir buenos resultados y batir las expectativas del piloto y escudería.
Aprovechando el tráfico que había por detrás, el piloto de Williams logró situarse entre los diez primeros puestos de la parrilla. Además de ello, sus neumáticos estaban demostrando tener un gran rendimiento sobre la pista y la parada se aplazó.
Antes de entrar en la última vuelta, Albon realizó su parada ya que es obligatorio parar al menos una vez en carrera. En caso de no haber entrado en boxes, el piloto de Williams hubiera tenido una sanción, pero no fue el caso.
De esta forma, el tailandés dio el último giro por las calles del Albert Park en la décima posición. Tras cruzar la línea de meta, Albon pudo sumar su primer punto de la temporada. Además de ello, Williams ha dejado de ser una de las escuderías que no se había estrenado en el Mundial de Constructores.
Gracias a este buen resultado, la imagen de Williams y Albon en el primer tramo de temporada ha cambiado. Con la llegada del GP de Emilia-Romagna, el tailandés tiene la oportunidad de prolongar su buen estado de forma.