Tras las declaraciones del francés en la previa del FC Barcelona – Inter queda claro que su llegada a Barcelona no esta siendo fácil.
«Leo no habla mucho y yo tampoco, no es fácil que hablemos demasiado», dijo Griezmann cuando se le preguntó por la relación que mantenía con el argentino. El francés sabe que es clave tener un buen trato con Messi para ganarse un futuro en el Barça.
Y es que jugadores como Suárez se han mostrado no muy gratos con la figura del galo. «Griezmann no conoce el verdadero sentimiento uruguayo», relató el delantero ‘culé’ antes de su enfrentamiento contra Francia en el mundial de Rusia 2018. Y si hablamos de Messi, ya dijo aquella famosa frase de: «No opino sobre Griezmann». Toda esta mala relación viene desde antes cuando Griezmann dijo «NO» al Barça en aquel documental de Gerard Piqué, para al final recalar en el club blaugrana.
Cuando el vestuario pedía a gritos el fichaje de Neymar, llegó otro jugador por el que se pagó mucho dinero. Incluso se dijo que el FC Barcelona pidió un préstamo de 45 millones de euros para pagarle el sueldo. Son estas cosas que han hecho que Griezmann no caiga bien desde el principio, y es que fuentes cercanas al club han dicho que el periodo de adaptación del exjugador rojiblanco está costando un poco y que jugadores veteranos del club no están ayudando a que su adaptación sea fácil. Griezmann solo habla con los pocos jugadores franceses que hay en la plantilla, y poco más.
Esto se representa en el juego. Sin ir más lejos, el partido del miércoles ante el Inter, donde Messi jugó más tiempo con Dembélé en el poco tiempo que estuvo que en todo el partido con Griezmann. Al francés solo le queda trabajar como lo lleva haciendo en estos partidos y que su juego hable por si solo. Antoine debe ser clave en los objetivos que tiene el Barça, para eso se le fichó, para marcar diferencias y formar una gran pareja de ataque junto a Messi, Suárez y compañía.