Una de las noticias más importantes para el Chelsea este año, fue la imposibilidad de realizar fichajes este pasado mercado estival, debido a irregularidades en la contratación de menores para la cantera Blue.
Esta noticia afectó al planteamiento a corto y largo plazo del club inglés, pues este mercado iba a ser clave de cara a crear un bloque sólido para los próximos años, pues, a pesar de la irregular temporada desde la directiva se confiaba en Sarri; aunque con esta noticia, el técnico italiano decidió abandonar el proyecto, firmando con la Juventus de Turín.
Ante esta noticia, el club decidió apostar por un técnico que conociese la única opción que les quedaba, ante la negativa del TAS de permitir fichajes en verano. Lampard llegaba al club, para quedarse. Una de las claves del técnico inglés fue que su idea principal era confiar en los jóvenes, darles la oportunidad que llevan años pidiendo, y en especial, Mason Mount, quien había formado parte del Derby Country de Lampard y ya era conocido en todo el país por su progresión. Eran la carta de presentación de quien ya había hecho historia como jugador.
Fuente: Twitter Oficial del Chelsea FC.
Debido a esta imposibilidad, el club inglés decidió retener a los jugadores, de cara a poder mantener el bloque y así garantizar la presencia de la mayoría de efectivos, aunque no se diesen incorporaciones. Se garantizó la continuidad de jugadores como Emerson, que ya tenían pie y medio fuera, pero, aún así, Zappacosta, Bakayoko, Drinkwater y más jugadores sí salieron, pues Lampard no los consideraba necesarios. En concreto, un jugador que llevaba años sonando para dejar el club, Eden Hazard, en un principio sí declaró que iba a apoyar al club, pero al llegar la oferta del Real Madrid, abandonó el proyecto en el que llevaba desde el año 2012.
Aún con la propia negativa a incorporar jugadores, sí firmaron dos futbolistas de renombre, aunque con letra pequeña, pues Christian Pulisic había firmado en enero y se había quedado cedido en su anterior equipo, el Borussia Dortmund, y al estadounidense se sumó Kovacic, que firmó antes del uno de julio, pues esa misma temporada había estado inscrito como cedido. Así se aprovecharon del término de no inscribir jugadores, pero que no impide comprarlos (y no inscribirlos).
Fuente: Twitter Oficial del Chelsea FC.
La incorporación de ambos supuso un soplo de aire fresco (no tanto la del croata, pues esta es su segunda temporada), dejando claro que el Chelsea iba a seguir trabajando aún sin poder incorporar. Además de ambos, se firmaron, para el primer equipo, a dos jugadores como Mason Mount y Reece James, un lateral diestro que la temporada anterior había jugado cedido en el Wigan Athletic. Otros como Fikayo Tomori o Tammy Abraham ya habían firmado anteriormente contrato con el primer equipo, aunque hubiesen salido cedidos.
A lo largo de la temporada, se ha visto a un equipo fuerte ofensivamente, con jugadores de ataque, calidad en el medio y energía en la defensa. Obviamente se ha notado inexperiencia, debido principalmente a la gran cantidad de jóvenes que están siendo claves en el equipo y a principios de año no entraban en los planes. Y es que a día de hoy, al ver un once del club es obvio lo mucho que ha cambiado y mejorado el nuevo técnico y el nuevo proyecto.
Poco a poco se estaban acostumbrando todos a esta situación, pero con la resolución del TAS, que permite al club londinense incorporar jugadores en este mercado de invierno, y con una directiva que ha acumulado bastante dinero para invertirlo, la sombra del Moneyball ha cubierto Stamford Bridge y los aficionados dudan sobre que sería mejor para la institución y para el club, pues después de mucho tiempo, por fin la cantera da sus frutos y se ha visto que el problema eran las oportunidades, no la calidad.
La cantidad aproximada en la que datan el presupuesto Blue es de 180 millones, y con estos, si bien la intención de Lampard es mantener la cantidad en el banco y ahorrarla de cara a la próxima temporada, hay ciertos jugadores que serían refuerzos muy importantes para el club, y que ayudarían a mejorar la situación del club, que si bien ha mejorado sigue siendo irregular.
El primer nombre en la lista es el británico Jadon Sancho, el extremo del Borussia Dortmund, y además aficionado declarado del club inglés, de tan solo 20 años. Lleva ya dos temporadas seguidas brillando en Alemania, tras su paso por la cantera del Manchester City. En toda Europa es pretendido por clubes de España, Francia, Inglaterra… A pesar de ello, quien menos había sonado para llevárselo, ha dado lo sorpresa y se ha adelantado a todos, siendo a día de hoy las únicas opciones para el británico el Chelsea, o continuar en Alemania.
Fuente: Twitter Oficial de la Bundesliga.
Otro jugador que ha sonado, aunque en menor medida, ha sido Milinkovic-Savic. El jugador de la Lazio, que tuvo su explosión en el año 2018, siendo la opción principal de Real Madrid, PSG, Milán o Manchester United. Con ese hipotético fichaje ya como opción fallida, el interior serbio bajó su rendimiento progresivamente, estando a día de hoy muy lejos del foco mediático, aunque continua dando un buen rendimiento (respecto a otros jugadores en su posición). Y este bajón, sumado a la necesidad del jugador de salir por su mala situación en Italia, disminuye su precio y aumenta las probabilidades de fichar, y aunque sería un buen refuerzo, a un buen precio y con vistas al futuro, con el mediocampo actual de los Blues y los suplentes de estos no tiene sentido realizar un desembolso por Milinkovic-Savic.
Por último, un jugador que no ha sonado tanto para fichar este mercado por el Chelsea, pero sí sonó en otros y saldrá sí o sí este mercado, es Kalidou Koulibaly. El senegalés, pilar en el Nápoles de Sarri (ex técnico del Chelsea) y el Nápoles de Ancelotti, es considerado uno de los mejores centrales del mundo, y la pasada temporada brilló con luz propia. Aún así, la incorporación de Manolas y los problemas de toda la plantilla con el técnico Ancelotti, que ya ha salido del club, hicieron que el propietario del club italiano decidiese dar salida a algunos jugadores para abrir las puertas a otros que sí quieran estar. El caso de Koulibaly y su inminente salida se debe a que, a pesar de que él no ha tenido grandes problemas con el club, es el que más valor de mercado tiene, ya que tasan su salida en algo más de 50 millones de euros, un precio realmente asequible para un jugador que la temporada pasada costaba algo más de 120 millones.
Con esos hipotéticos fichajes, los jóvenes que han tomado el vestuario y aquellos que sí han convencido al técnico, este podría ser el once del conjunto londinense en la segunda vuelta de esta temporada:
