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Luuk de Jong aporta lo que se le pide

El delantero neerlandés conoce sus limitaciones y añade variantes al equipo

Luuk de Jong llegó al FC Barcelona cedido del Sevilla FC como apuesta personal de Ronald Koeman. El ya ex entrenador del equipo azulgrana apostó por él buscando añadir al equipo un delantero centro puro, con buen remate de cabeza y buen juego de espaldas.

Tras la marcha de Koeman y la llegada de Xavi Hernández, todo apuntaba a que el delantero neerlandés iba a abandonar el club en el mercado invernal. El nuevo cuerpo técnico parecía que no confiaba en él.

Pero Luuk de Jong está aprovechando las oportunidades que le llegan y, a día de hoy, no se espera que abandone el equipo en esta ventana de traspasos.

De Jong rematando acrobáticamente un balón centrado por Mingueza en Mallorca.

La idea de Xavi ayuda a De Jong

Luuk de Jong es un jugador con unas características únicas dentro de la plantilla del Barça. Es un delantero posicional de la vieja escuela y, aunque parezca extraño, el planteamiento de Xavi le sienta mucho mejor que el de Koeman.

Al mando de Xavi, el Barça se pasa más tiempo en campo contrario, y eso a Luuk le beneficia. El neerlandés puede pasarse más tiempo dentro de su hábitat natural, el área rival. Los recorridos que debe hacer en ataque son más cortos y menos exigentes que cuando Koeman entrenaba al equipo. Entonces, el Barça solía recuperar mucho más atrás el balón y De Jong tenía demasiados metros por delante.

El neerlandés, dialogando con Ferran Torres en el Clásico de la Supercopa de España.

Luuk también aporta a la idea de Xavi

No solo Xavi le ha aportado un nuevo ecosistema a Luuk de Jong, también el holandés le aporta cualidades únicas al equipo.

El neerlandés es una bombona de oxígeno cuando el equipo está siendo presionado y los centrales no encuentran compañeros cercanos. De Jong permite al equipo lanzar en largo con sentido, buscando que el delantero deje de cara a los interiores y superar presiones con menos toques.

El jugador cedido por el Sevilla también es un recurso en el juego aéreo contra defensas cerradas y ya lo ha demostrado de azulgrana. Encadenó tres partidos seguidos marcando. En Mallorca, remató un centro de Mingueza para llevarse los tres puntos a casa. En Granada, aprovechó un centro milimetrado de Dani Alves para adelantar al Barça en el marcador y acabar consiguiendo un punto. Y ante el Real Madrid en la Supercopa de España también anotó con fortuna.

Luuk de Jong rematando de escorpión ante el Granada.

No todo son ventajas

Luuk de Jong tiene limitaciones muy marcadas. Para empezar, es un delantero muy lento y, por si no fuese suficiente, tarda demasiado en definir cuando se encuentra en situaciones de uno contra uno.

Debido a su lentitud, todos sus desmarques son de apoyo y no es un peligro ni nada que se le acerque cuando se enfrenta a defensas adelantadas y debe picar a la espalda.

No es un jugador que se sienta cómodo con espacios, pero tampoco tiene la habilidad mínima para ser un jugador que resuelva situaciones en espacios reducidos. Su único recurso fuera del área es la descarga de cara o horizontal.

Al fin y al cabo, es un jugador muy dependiente del contexto y del equipo que le rodea. Pero Luuk de Jong conoce perfectamente sus limitaciones y puede seguir aportando al FC Barcelona en esta extraña etapa que atraviesa el club.

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