No es sólo sobre el campo: la actitud de medio equipo ha cambiado desde la llegada de Bruno Fernandes al Manchester United.
Quien me conoce un poco sabe que Bruno Fernandes es una de mis grandes debilidades desde hace ya un tiempo. Y quien me conoce un poco sabe, también, que el Manchester United es un equipo por el que he sentido siempre, desde niño, un extraño apego especial.
Bueno, pues después de haber perdido toda esa magia que antes se respiraba en Old Trafford, le ha tocado ser a un joven portugués de 25 añitos el encargado de devolver, con su extraña y a la vez sobresaliente varita, la magia a este histórico escenario.
Su llegada al equipo lo cambió todo
Desde que llegó a la Premier (liga en la que encajó como un guante de manera automática), los chicos de Ole Gunnar Solksjaer suman un total de 22 goles a favor y 2 en contra en 9 partidos disputados hasta la fecha en todas las competiciones. Invictos desde que ingresó en el equipo y con una imagen más que seria para dar a entender lo que puede ser este equipo las próximas temporadas con la figura del portugués en sus filas.
No ha sido sólo la mejora en el juego, sino también el cambio que ha supuesto su ambición en la actitud general del grupo. Algo con lo que Bruno ha conseguido no sólo mejorarse a sí mismo, sino también hacer mejores al resto de sus compañeros a su alrededor.
Beneficios para otros jugadores
Fred y Anthony Martial son los principales beneficiados por la llegada del portugués. Bien es cierto que la temporada del brasileño no estaba siendo mala hasta la fecha, pero Bruno le ha liberado en tareas ofensivas y le ha hecho destacar algo más en un aspecto más físico. Martial, por su parte, ha encontrado en él al asistente que necesitaba en tres cuartos de cancha. Qué magia en el primer gol contra el Manchester City en Premier.
Destacable es, al fin y al cabo, la adaptación que este chico ha tenido a una liga mucho más competida que la Primeira Liga (Liga NOS). Ha sido inmediata pese a la dificultad añadida que siempre supone la Premier League. De hecho, ha sido nombrado como MVP del mes de febrero para el Manchester United. Sin duda acabará siendo también en la Premier League en general.
El estilo de juego del portugués
Los datos de Bruno desde que llegó a Old Trafford son sencillamente escandalosos: 478 minutos jugados, 3 tantos y 4 asistencias. Destacar que 2 de ellas han sido a balón parado, algo en lo que iba flojo también el United. Además, completa 2’2 pases claves por partido, 1’2 regates y da 54’4 pases por cada encuentro disputado. Estadísticas con las que ha pasado por delante de Jesse Lingard y Andreas Pereira. Se coloca como clarísimo líder del proyecto a futuro que están conformando los ‘red devil’.
Bruno Fernandes quiere la pelota, recibir abajo, llevarla al último tercio, retroceder, crear juego… Era la pieza que faltaba en el puzzle de Solksjaer. Parece que, de momento, este diestro con este peculiar trato al balón está siendo exactamente lo que el Manchester United necesitaba a día de hoy.
Añadir que se ha filtrado un mensaje de WhatsApp del propio Bruno Fernandes en el cual critica a sus compañeros de vestuario por “no sentir lo suficiente la camiseta”. Lo dicho: una calidad soberbia, pero también un plus de actitud y ganas. El portugués ha llegado a Old Trafford y lo ha hecho para quedarse. Magia y puro talento.
