Tras la incorporación de jugadores top como Sergio Ramos o Donnarumma, Pochettino tiene la misión de encajar todas la piezas del puzzle
Un año más, a golpe de talonario, el cuadro parisino busca levantar la ansiada Champions League. Para ello, se han reforzado con jugadores de talla mundial a «coste cero», como Sergio Ramos, Gianluigi Donnarumma y Wijnaldum. Además de pagar 60 millones por un campeón de la Serie A la temporada pasada, Achraf Hakimi.
¿Keylor o Donnarumma?
Este es el primer gran debate al que se va a tener que enfrentar Mauricio Pochettino. El primero es uno de los porteros más infravalorados de la última década y con un palmarés al alcance de muy pocos, ya que fue el arquero de las tres Champions seguidas del Real Madrid. Además de liderar a Costa Rica en el Mundial de 2014 hasta unos históricos cuartos de final.
El segundo, a pesar de tener 22 años, debutó con el Milan a los 16 y desde entonces se convirtió en indiscutible. El hecho de haber disputado tantos partidos aún siendo tan joven, le aporta una experiencia impropia para su edad. Una práctica que no solo la tiene a nivel de clubes, ya que hace unas semanas fue elegido el mejor jugador de la Eurocopa tras haber sido una pieza clave en la conquista azzurri.
En mi opinión, Gianluigi Donnarumma se acabará imponiendo a un Keylor Navas al que le ha vuelto a pasar algo similar a cuando militaba en el Real Madrid. Encantándome Keylor, Thibaut Courtois era una oportunidad de mercado y probablemente superior al tico y Donnarumma tres cuartos de lo mismo.
Veremos por quién deposita la confianza Mauricio Pochettino, pero lo que está claro es que en mayor o menor medida, ambos van a gozar de minutos.
¿Línea de tres o de cuatro?
A pesar de que el año pasado Pochettino utilizó la línea de tres como recurso, esta temporada puede ser utilizada como discurso. El sistema de tres centrales potenciaría las incursiones de Achraf Hakimi por el costado derecho y añadiría un hueco en la zaga que ocuparía Sergio Ramos. Por estas razones no me extrañaría ver al PSG jugando con un 3-4-3, 3-4-2-1 o 3-4-1-2.
Otra opción sería la de jugar con una línea de cuatro con Ramos y Kimpembe de centrales y adelantar a Marquinhos a la posición de mediocentro defensivo. Acompañarían al brasileño Verratti y Paredes o Verratti y Wijnaldum. Además, Pochettino cuenta en la plantilla con Danilo Pereira y Gueyé para partidos en los que prefiera equilibrar el centro del campo para darle libertad a los tres de arriba (Neymar, Mbappé, Di María).
El problema en ese 4-1-2-3 sería que Paredes no jugaría de 5, que probablemente sea donde mejor rinde. Otro inconveniente, aunque de no muy difícil solución, es el papel de Achraf. El marroquí se desenvuelve mejor de carrilero, ya que potencia su fuerte (el ataque) y minimiza sus carencias (tareas defensivas). Al jugar de lateral no podría rendir a su mejor nivel.
Aunque lo que podría hacer Pochettino en este sistema sería lo siguiente. En fase ofensiva, Achraf sumarse al ataque como un carrilero y Bernat o Kurzawa, quien sea el encargado de jugar en el lateral izquierdo, guardar algo más la posición. De esta manera compensaría más las subidas de Achraf por el carril diestro.
Verratti y diez más
Si el italiano está en plena forma física y mentalmente, no cabe la menor duda de que es indiscutible en el PSG de Pochettino y prácticamente en cualquier equipo. Quizás hasta infravalorado. Porque cuando hablamos de los mejores centrocampistas no se suele incluir el nombre de Marco Verratti. Pero después de la pedazo Eurocopa que se ha marcado, ya va siendo hora de que lo reconozcan como lo que es, un fuera de serie.
Partiendo de la base de que Verratti es fijo en el once, pueden acompañarle Paredes, Wijnaldum, Gueyé, Danilo Pereira, Rafinha o Marquinhos. Sería coherente ver en el centro del campo a Paredes de 5 dando equilibrio, Verratti de interior izquierdo marcando el ritmo del partido y Wijnaldum por derecha haciendo la función de box to box.
Por último, cabe la posibilidad de ver a Verratti de mediapunta. Es algo que ya ha probado Pochettino en más de una ocasión pero para ello debe sacrificar a uno de los de arriba. El mal parado suele ser Di María ya que Mbappé y Neymar te pueden destrozar a campo abierto. El sistema sería un 5-3-2 con Verratti siendo el hombre que filtre pases entre la defensa y los delanteros.
A ver con qué nos sorprende Pochettino en unas semanas para encajar sus nuevos cromos en el álbum, porque tiene un abanico de opciones amplio.